Una joven bebe agua mientras toma el sol en Barcelona

Una joven bebe agua mientras toma el sol en Barcelona DAVID ZORRAKINO - EUROPA PRESS

Vida

El tiempo en Cataluña hoy 22 de marzo: calor antes de la vuelta al frío y las lluvias por Semana Santa

Las temperaturas tocan techo, con máximas de 28 grados, como antesala a un fin de semana que trae algunas precipitaciones y un notable descenso de los termómetros

22 marzo, 2024 07:27

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El tiempo en Cataluña se prepara para la vuelta a la inestabilidad climatológica por Semana Santa. Antes, la previsión del Servei Meteorològic de Catalunya (Meteocat) contempla para hoy, viernes 22 de marzo, que los termómetros toquen techo como antesala a un fuerte descenso y a la vuelta de las lluvias.

En paralelo, los cielos despejados y el ambiente soleado acompañarán a la comunidad durante la jornada; las partículas del polvo en suspensión se mantienen sobre el territorio.

Más de 22 grados de forma general

La temperatura mínima será ligeramente más alta en prácticamente todo Cataluña. Las máximas subirán entre ligera y moderadamente para superar los 22 grados de forma general, los 25 en muchos lugares del interior e incluso alcanzar los 28 en el interior de las Terres de l'Ebre.

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Así queda el mapa de las temperaturas en las cuatro provincias catalanas:

- Barcelona: máximas de 22, mínimas de 15.

- Girona: máximas de 24, mínimas de 7.

- Lleida: máximas de 27, mínimas de 7.

- Tarragona: máximas de 20, mínimas de 9.

Cambio de tiempo por el fin de semana y Semana Santa

La estabilidad climatológica tiene las horas contadas porque, este sábado, las temperaturas arrancan un descenso que será notable el domingo para estancarse el lunes, ya en Semana Santa, con un ambiente más frío, propio de esta época del año. 

Las primeras lluvias caerán entre la costa gerundense y barcelonesa de forma débil y más fuerte en algunos puntos del Pirineo. El domingo, remitirán, aunque podrían producirse algunas precipitaciones débiles.

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A partir del lunes, no se esperan grandes lluvias, pero sí generalizadas, por lo que la práctica totalidad de los catalanes deberán sacar el paraguas.