Can Ruti cierra con una disculpa la polémica por la médico que atendió en castellano, pero los denunciantes recurren a la justicia

Tres meses después de que una pareja señalase públicamente a una doctora de las urgencias del hospital Can Ruti, en Badalona, por, según su versión, negarse a atenderles en catalán, el centro sanitario ha dado carpetazo al asunto con una disculpa a los denunciantes. Pero ellos no se conforman con estas palabras.

Lo ha explicado el mismo denunciante en un foro de internet, tras poner en conocimiento de quienes siguen su causa que, a principios de año, se reunió con “la plana mayor” de Can Ruti acompañado de representantes de la ultra Plataforma per la Llengua, de la Intersindical y de Òmnium Cultural.

“Disculpas en privado”

“Nos pidieron disculpas, en privado, a mi mujer y a mí; no se plantearon en ningún momento hacerlas públicas”, acusa el denunciante al hospital. Y es que, según él, esta “plana mayor” todavía “disculpó más” a la doctora que los “discriminó por cuestión de lengua”. Eso sí, el centro “admitió un montón de irregularidades en el proceso de atención”, pero “no se abrió ningún expediente” a la médico.

Y continúa: “La resolución de la vía administrativa dice que con las disculpas tenemos suficiente, así que hemos presentado un recurso de alzada”. “No soy ningún experto, pero la doctora es trabajadora del hospital y supongo que es este el que se tiene que ocupar del asunto (no me consta por ahora que se haya hecho nada)”, prosigue, indignado, el denunciante. Preguntado por la cuestión Can Ruti no ha respondido a los requerimientos de este medio en el momento de la publicación.

“No es tolerable”

Los hechos expuestos se remontan al pasado diciembre, cuando este usuario puso en conocimiento público que, tras “tres horas” de espera en las urgencias de Can Ruti, tanto él como su pareja comenzaron a explicarle a la doctora de urgencias su problema, y lo hicieron “en catalán”. Pero ella, siempre según esta versión y nunca desmentida por el centro, les “ordenó” que le hablasen en castellano. Ante la negativa, los “expulsó” de la consulta y les dijo que esperasen a que alguien pudiera atenderlos.

En un primer momento, el hospital les expresó que la situación que se explicaba en la queja “no es tolerable” y emplazaron a la pareja a una reunión tras recabar todas las versiones. El caso ahora toma otros caminos por vía judicial.