El asesino de la cárcel de Mas d'Enric tenía un informe previo de conflictividad dentro del centro penitenciario de Tarragona, donde esta semana mató a cuchilladas a Núria, una cocinera, y después se suicidó. Iulian S., el homicida, se obsesionó con la mujer y cuando ésta se alejó de él, la mató.
Lo explican fuentes internas de la cárcel que ha prendido la mecha del descontento en los penales catalanes tras el brutal asesinato de una trabajadora. Los funcionarios de prisiones lamentan la desprotección y lamentan que la Junta de Tratamiento "había emitido un informe previo sobre la conflictividad del reo", que cumplía condena por otra muerte violenta: el de una prostituta en 2016.
Asesinato machista
El suceso del miércoles, pues, está tomando la forma de un asesinato machista, ya que Iulian "pensaba que actuaba por amor" con la mujer, cuando en realidad la asediaba, hasta matarla.
El motivo del asesinato añade más gasolina al fuego, pues los funcionarios de prisiones alertan de que era "inaudito" que el hombre tuviera acceso a los utensilios cortantes que se encuentran habitualmente en una cocina.
Protestas
Los trabajadores han bloqueado los accesos a diversas prisiones catalanas, hecho que ha provocado su cierre temporal.
Los manifestantes han cruzado barricadas en las carreteras de entrada, que han reforzado con contenedores y neumáticos en llamas.
Justicia pide diálogo
Las protestas de esta madrugada han provocado que el Departamento de Justicia, que comanda la consellera Gemma Ubasart, organice un comité de crisis para vigilar la situación y garantizar el funcionamiento de las penitenciarías de la región.
Cabe recordar que los funcionarios se manifestaron ayer ante la sede del Departamento, tratando de entrar en el mismo. Al no lograrlo, los Mossos d'Esquadra tuvieron que realizar algunas cargas policiales.