La Generalitat ha prometido que el nuevo centro penitenciario de régimen abierto de la Zona Franca de Barcelona entrará en funcionamiento en 2026. La consejera de Justicia, Gemma Ubasart, ha visitado el estado de las obras y ha explicado que siguen el calendario previsto, por lo que ha brindado garantías de que el nuevo centro penitenciario de Cataluña no acumulará más retrasos.
El espacio dedicado a los reos que sólo tienen que acudir allí a pernoctar serán los primeros que entrarán en funcionamiento. Tendrán capacidad para hasta 800 personas y acogerán a internos de la cárcel de mujeres de Wad Ras, situada en el barrio de Poblenou, y la de Trinitat Vella, actualmente destinada a los presos más jóvenes.
Wad Ras y Trinitat Vella
Cabe tener en cuenta que el último acuerdo entre la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona fijaba 2027 como el año en que ambos centros penitenciarios deben estar cerrados. Con todo, ya se sabe que no se cumplirá con este plazo. Los republicanos prolongan el plazo hasta 2029.
Wad Ras y Trinitat Vella son las dos últimas cárceles de la ciudad que están abiertas y sus instalaciones son muy antiguas. De hecho, incluso las administraciones han reconocido que están obsoletas. El consistorio tiene planificado desde hace años qué ubicar en los dos equipamientos penitenciarios que están en pleno funcionamiento.
Vivienda pública y equipamientos
En Trinitat Vella, nacido como cárcel de mueres (era el centro de referencia durante el franquismo), y que pasó después a ser un centro de jóvenes; se construirán 410 viviendas de protección oficial.
Wad Ras es el único centro penitenciario de Cataluña con un módulo de madres. Es la prisión más antigua del territorio, fue construida en 1915, y en sus más de 100 años de historia el edificio ha sido una escuela reformatorio, un centro de menores, una prisión de mujeres y un centro abierto. Está previsto que el inmueble se transforme en equipamientos para la zona de Vila Olímpica de Barcelona.
40 millones para el centro de régimen abierto
El nuevo centro penitenciario de régimen abierto de la Zona Franca movilizará 40 millones de euros para su construcción. Acogerá a 800 presas en 13.000 metros cuadrados, lo que añadirá 200 camas más a las que existen en las dos prisiones que funcionan en la capital catalana.
Contará con dos edificios idénticos que son independientes. Constan de una planta baja, un patio con espacios verdes donde se ubicarán los “espacios comunes de vida diaria de los internos -comedores, salas de formación o televisión, entre otras-” y cuatro plantas de habitaciones con lavabos comunitarios.
Centro de mujeres
Las habitaciones tendrán una capacidad de hasta cuatro personas, aunque sólo se llegará a esta ocupación si la cárcel está llena. También cuenta con estancias individuales para gente con discapacidad. Se ha proyectado un subterráneo con aparcamiento y espacio para el archivo.
En cuanto a la cárcel de mujeres de la Zona Franca, que estará situada al lado de la prisión actual, se empezará a construir en 2026. Las obras se prolongarán durante tres años. Será entonces, en 2029, cuando Barcelona podrá cerrar de forma definitiva la histórica prisión de Wad Ras.