La Generalitat de Cataluña destinará un presupuesto de 90 millones de euros a la construcción de una nueva cárcel para mujeres en la Zona Franca de Barcelona. La conselleria de Justicia, Derechos y Memoria licitará el proyecto en 2024. Está previsto que las obras empiecen en 2026 y que el nuevo centro entre en funcionamiento en 2029.
La nueva cárcel sustituirá a la histórica prisión de mujeres de Wad-Ras de Barcelona, la más antigua de Cataluña. El edificio que proyecta la Generalitat en la Zona Franca tendrá capacidad para 500 presas y ocupará unos 50.000 metros cuadrados, por lo que cuatriplicará la superficie de la cárcel actual.
Espacios para las madres y los menores
Según ha anunciado la consejera Gemma Ubasart, la nueva prisión tendrá "espacios adecuados para las madres y los menores que vivan en el centro". Además, bajo el concepto de 'centro ecológico', el departamento incorporará espacios verdes al aire libre, huertos terapéuticos, un sistema de reciclaje y entrada de luz natural al interior, y también tendrá sistemas de seguridad menos invasivos.
Además, ha asegurado que será la primera construida "con perspectiva de género, moderno, funcional y al servicio de las necesidades de las personas internas y de los profesionales". Hace unos años se habló de la posible apertura de una nueva cárcel en 2027, pero hasta ahora no había sido posible tirar adelante el proyecto por su complejidad.
Wad-Ras, en condiciones precarias
En Cataluña, el 6,2% de la población reclusa --463 de 7.579-- son mujeres. Con esta construcción, la prisión de Wad-Ras dejará de existir. A principios de este mes, la directora del centro penitenciario, Soledad Prieto, denunció el mal estado de las instalaciones. La responsable alertó de que la precariedad del edificio afecta en materia de seguridad pero también en el tratamiento de las internas.
Insistió en que algunas de ellas sufren trastornos de la personalidad y ha pedido un lugar para ellas, "para no para separarlas del resto, sino para que tengan actividades de más corta duración, más variadas". Sin embargo, denunció que hoy por hoy esto no puede hacerse por la falta de espacio, en una prisión “donde todo está reutilizado” y las instalaciones “son muy malas".
Siete madres con ocho bebés
Esta prisión, cárcel de referencia para presas preventivas y la única de Cataluña con módulo de madres, tiene un aforo para 164 internas. Hoy por hoy hay 108 presas, de las que siete son madres con ocho bebés de hasta tres años, que acuden a la escuela pública del barrio, Cobi.
La mayor parte de las presas de esta cárcel son mujeres muy jóvenes que han cometido delitos contra la propiedad, como robos y hurtos, o delitos de narcotráfico. En esta deteriorada prisión esperan, junto a algunas ya condenadas, a que se celebre su juicio y, en caso de ser castigadas, a ser trasladadas a Brians 1 para cumplir con la pena impuesta.