La macrocausa judicial contra Los Casuals, la facción más violenta de los Boixos Nois, podría sufrir un giro radical que beneficiaría al grueso de los acusados. En concreto, porque la sección novena de la Audiencia de Barcelona ha estimado un recurso donde se ha pedido limitar el volcado de los teléfonos móviles confiscados a tres únicos sospechosos y en un periodo muy limitado de tiempo: entre el 23 de noviembre de 2021 y el 15 de enero de 2022.
Así, la Audiencia acepta parcialmente el recurso del abogado Albert Carles, letrado de varios de los principales acusados, centrando las pesquisas contra el núcleo duro de Los Casuals en el ataque, el 28 de noviembre de 2021, contra el bar Los Cazadores de Cornellà de Llobregat. Asalto que dio origen a la investigación hydra de los Mossos d’Esquadra y que se saldó con la detención de 33 personas el pasado 9 de junio de 2023.
Se abre la puerta a la nulidad de pruebas clave
De esta manera, todos los indicios obtenidos antes o después de este periodo de tiempo, comprendido entre el 23 de noviembre de 2021 y el 15 de enero de 2022, podrían desaparecer de la causa. La estimación de este recurso, pues, abre la puerta a la nulidad de algunas de las pruebas clave de la investigación policial, lo que podría acarrear, a su vez, que decaigan buena parte de las acusaciones.
Tras la resolución de la Audiencia Provincial, el letrado ha solicitado al Juzgado de Instrucción número 12 de Barcelona, que lidera la macro causa, que expulse del procedimiento todo el "material indebidamente acopiado". Es decir, que se elimine todo el contenido que no se halle entre las fechas estimadas.
De este modo, también quedarían suspendidas todas las pesquisas que se aprobaron a partir del contenido obtenido fuera del periodo acordado. Entre ellas: los pinchazos de teléfonos móviles o la instalación de micrófonos en los vehículos de algunos sospechosos.
Las escuchas que les hicieron caer, en la cuerda floja
Cabe destacar que buena parte de la investigación policial se basa, precisamente, en las escuchas obtenidas después de que los Mossos microfonaran el coche que utilizaba de forma habitual uno de los cabecillas de esta trama: Paco El Gordo. En dichas conversaciones, se le escucha hablar de episodios tan oscuros como algunos de los asesinatos que se les atribuyen o de las discotecas y locales cuyas puertas controlaban.
Esos micrófonos fueron los que captaron una conversación entre Iván Chicano, uno de los neonazis más prominentes de Cataluña, y Paco El Gordo en el que el primero le comunicaba que tenían “un canapé”, en referencia a uno de los muertos a manos de los cachorros del grupo. En esta comunicación, Chicano instaba a su interlocutor a comunicárselo al líder, Ricardo Mateo, alias Kaiser (emperador en alemán). “Que no, que nos echa, que se enfadará mucho”, decía atemorizado Paco el Gordo.
Limitados al asalto de Cornellà
Gracias a estas escuchas, ahora en la cuerda floja, los Mossos pudieron incriminar a más miembros del grupo radical del Barça. Sin embargo, como adelanta El Periódico, ahora la Audiencia da la razón al letrado Albert Carles y estima que deben restringirse las pesquisas "de forma proporcionada a los hechos objeto de investigación". Es decir, a los asaltos al bar de Cornellà y durante el tiempo que pudieron cometerse.
Así pues, la operación Hydra podía quedar gravemente tocada si empiezan a caer algunas de las pruebas clave que motivaron la explotación del caso. Pruebas que, si se desestiman, beneficiarían a la mayoría de los acusados.
Un nuevo esquema más horizontal
En el marco de la operación Hydra, los investigadores perfilaron un nuevo esquema de la estructura de la organización. El esquema jerárquico conocido anteriormente, dirigido con mano de hierro por Ricardo Mateo, evolucionó hacia un orden más horizontal, con un reparto de responsabilidades entre los miembros de mayor peso, que controlaban el área metropolitana.
Los Casuals alternaban la violencia en el deporte y la actividad criminal para mantener una posición preeminente en el mundo delincuencial. Sus actuaciones incluían secuestros, narcotráfico, control de plantaciones de marihuana, amenazas y extorsiones por supuestos agravios por indumentarias o tatuajes no autorizados.
También vuelcos, robos de droga a otros narcos. Precisamente los Mossos destacan el secuestro de un hombre vinculado a una plantación de cannabis fallida que fue privado de libertad, amenazado y finalmente liberado con la condición de aceptar el pago de una multa y de someterse a las peticiones futuras de Los Casuals.
Noticias relacionadas
- Los Casuals se hacen fuertes en Brians 1 y controlan la mayoría de entradas de droga en la cárcel más grande de Cataluña
- El quebradero de cabeza para proteger al líder histórico de Casuals entre prisiones
- El día que los Casuals se disfrazaron de mossos y usaron una orden judicial falsa para cometer un brutal asalto