La llegada del agua 'tecnológica': la transición (pendiente) para combatir la sequía en Cataluña
El Observatorio Intercolegial del Agua propone soluciones como el impulso de la regeneración y desalinización o el aprovechamiento de los acuíferos para depender menos de la lluvia
21 febrero, 2024 21:04Noticias relacionadas
Hace 40 meses que no llueve en Cataluña. Al igual que otras regiones del Mediterráneo, la comunidad está siendo castigada por una sequía que ya ha obligado al Govern a restringir el consumo de agua. Pero mientras otros territorios cuentan con alternativas al agua de superficie, la llamada agua nueva o agua tecnológica, la transición hídrica aún espera su turno en Cataluña.
En una jornada organizada en Girona por el Observatorio Intercolegial del Agua, creado por los colegios de ingenieros y economistas catalanes, distintos profesionales han reclamado la puesta en marcha de soluciones innovadoras para echar mano de recursos ya existentes como los acuíferos, las aguas grises y el agua salada. Todo con la voluntad de depender menos de la meteorología y garantizar el suministro a hogares y empresas cuando el tiempo no acompañe.
"La solución es una suma de soluciones"
El exdirector de la Agencia Catalana del Agua (ACA), Jordi Agustí ha definido la transición hídrica como un "cambio disruptivo" similar al desarrollado en territorios punteros como Israel, Singapur o California. No se trata solo de aprovechar nuevas fuentes de abastecimiento, sino de replantear el ciclo del agua en función de la eficiencia, la planificación y la concienciación.
Ha llamado a tener un planteamiento agnóstico --"solo tenemos un agua y la solución es la suma de muchas soluciones" y abandonar el politiqueo --"debemos situar el agua en la agenda política y no hacer política del agua". A la vez, ha alertado de que la implementación de tecnologías no será barata. "Cuando llueve, caen euros. Pero cuando no llueve, deberemos poner euros. Y deberemos poner más euros si no llueve bastante", ha dicho.
Regeneración y desalinización
Entre estas tecnologías sobresalen la regeneración y la desalinización. Acerca del primer sistema, Carlos Montero, ingeniero y experto en circularidad del agua en ciudades, ha puesto el ejemplo de la ecofactoria de El Prat de Llobregat gestionada por Aigües de Barcelona. La regeneración no afronta dificultades técnicas: "Podemos añadir un tratamiento adicional para regenerar en la depuradora hasta el nivel de pureza que queramos. Es un tema técnico que está resuelto".
Aunque la mayor parte del uso de esta agua es ambiental, hoy resulta fundamental para cuadrar el sudoku de usos hídricos en el área metropolitana de Barcelona. Tiene la ventaja, además, de que es menos costosa, más fácil de implementar y consume menos energía que la alternativa de la desalinización, como ha explicado Montero. De ahí que el Govern prevea alcanzar en 2040 los 245 hectómetros cúbicos anuales a través de esta tecnología.
Si bien la regeneración está en la hoja de ruta de la Administración autonómica, el ingeniero químico Guillem Gilabert ha defendido los avances en eficiencia que han alcanzado las plantas desaladoras. Y ha recordado que si no fuera por esta solución, en islas como Ibiza y El Hierro no se dispondría de agua potable.
Aprovechar mejor los acuíferos
Por otro lado, Joan Botey ha reivindicado el potencial de los acuíferos para paliar la carestía de agua superficial. "Hemos ido abandonando los pozos, pero mi mensaje es que no olvidamos un recurso, el subterráneo, que es abundante, de mayor calidad y, al ser local, más económico", ha declarado.
El ingeniero de caminos ha puesto cifras. Si en un ejercicio normal se cuenta con 597 hectómetros cúbicos, bajo sequía se tienen 393 hectómetros cúbicos. La última cifra equivale a tener al 100% los embalses de Sau y Susqueda. Lo que ha propuesto Botey es que, tomando los datos de un año con pluviometría corriente, se aprovechen hasta 150 hectómetros cúbicos de los pozos. Siempre que se protejan las zonas de recarga, estos recursos invisibles pueden paliar también la falta de lluvias.
En la fábrica y en los corrales
Por último, se han propuesto medidas de optimización en sectores como la agricultura, la ganadería y la industria química. En el caso de los mataderos, usar tecnologías de membrana acopladas con procesos de oxidación para recuperar agua destinada a la limpieza de camiones o corrales, como ha detallado la especialista Laia Llenas. Y a veces, como ha añadido el ingeniero agrónomo Joan Girona, se trata de ahorrar para liberar agua para otros usos.
Por su parte, el ingeniero químico Miquel Rovira ha explicado que mediante la implementación de distintas medidas a lo largo de la cadena de producción se puede tender hacia el vertido cero en la industria. En definitiva, se trata de avanzar hacia un "nuevo ciclo cultural del agua", según ha definido el biólogo Lluís Sala. "No sabemos cómo hacer que llueva, pero aprenderemos a hacer agua de lluvia", ha remachado. El público ha abandonado el acto con bastantes ideas para lograrlo.