Los dolores de cabeza de los catalanes con Rodalies (servicio por el que habitualmente llegan tarde al trabajo o a las clases, o viajan como sardinas enlatadas en sus trenes) se deben, en parte, a los recurrentes robos de cable que registra la comunidad, además de la infrafinanciación crónica de infraestructuras de este tipo en Cataluña.
La red ferroviaria de Cataluña concentra gran parte de las sustracciones de cobre contabilizados en España. Estos, habitualmente comportan retrasos en los trenes e incluso el corte de líneas; sin ir más lejos, un nuevo robo al norte de Barcelona ha provocado un enorme agravio a los viajeros de Rodalies la mañana de este mismo miércoles.
Más robos de cable en Cataluña, menos en el resto de España
La comunidad catalana sufre el 42% de los robos de cable o intentos sin consumar de todo el país, según informaciones de Renfe. "Actos vandálicos como estos, que afectan a la calidad y puntualidad del servicio, son inaceptables", resumen fuentes de la empresa pública, que asegura "trabajar como nunca para minimizarlos".
En 2023, se han registrado 151 robos o intentos, especialmente de cobre, en Cataluña, mientras en el conjunto de España se registraron 362.
Y por si la situación no fuera lo suficientemente grave, este tipo de delitos ha aumentado más de un 100% en la red catalana en un solo año; en 2022 se registraron 70, lejos de los 151 de 2023. Mientras tanto, en España, han disminuido un 7,4%.
Barcelona multiplica los robos por tres en un año
La provincia más afectada es Barcelona, que registra 105 sucesos de este tipo el año pasado frente a los 36 del año anterior. Así las cosas, ha triplicado los robos o intentos de robo anuales.
En los menos de dos meses que llevamos de 2024, se han producido 14 robos, 12 de ellos en Barcelona y dos en Lleida, todos contra la red convencional, afectando al servicio de Rodalies.
400 metros de cobre robados de madrugada
En los últimos días, han trascendido tres sustracciones que han generado graves incidencias. Los ladrones han robado 120 metros de cable este miércoles entre Sabadell y Cerdanyola del Vallès, por lo que se ha debido cortar la R7 de Fabra i Puig a Cerdanyola-Universitat, mientras los trenes de la R4 no han circulado a su hora.
La sustracción de la noche del pasado domingo al lunes fue aún mayor, ya que los cacos se llevaron 400 metros; en esta ocasión, fue suspendido el tramo entre Parets i La Garriga de la R3, afectando ambos sentidos al ser de vía única.
La semana pasada, otro robo en la estación de Torredembarra alteró notablemente la circulación de las líneas R14, R15, R16 y R17, las que conectan Barcelona y Tarragona.
Renfe y Adif aseguran "trabajar como nunca"
En este sentido, fuentes de la empresa pública aseguran "trabajar como nunca para minimizar las incidencias y mejorar la fiabilidad y calidad del servicio"; de hecho, dicen haber invertido más que nunca en renovar la flota y transformar infraestructuras, y ponen como ejemplo el desdoblamiento de la R3.
De la misma forma, se ha llevado a cabo un refuerzo de las patrullas de vigilancia y se ha estrechado la colaboración con los Mossos d'Esquadra, cosa que ha permitido "detener a personas merodeando por las obras o vías ferroviarias":