El papa Francisco ha recibido este sábado en el Vaticano a los miembros de la Junta Constructora de la Basílica de la Sagrada Familia de Barcelona, a los que les ha puesto deberes de regreso a la capital catalana.
Por su parte, los responsables del célebre templo --superado por el PortAventura en número de visitantes el pasado verano-- le han entregado una réplica en miniatura de cómo quedará una vez terminen las obras.
Los deberes a la Junta Constructora de la Sagrada Familia
El pontífice les ha pedido que acojan a los peregrinos para introducirlos "en actitud orante" a contemplar "el proyecto iconográfico de Antoni Gaudí en su integridad".
"Es importante que el clima de oración no se pierda en los templos y debe ser una de las prioridades para los que, como ustedes, han recibido la responsabilidad de su cuidado", les ha dicho el pontífice en la audiencia celebrada en el Palacio Apostólico vaticano.
Alabanzas al templo de Antoni Gaudí
Francisco ha mostrado su conocimiento sobre la obra del arquitecto catalán Antoni Gaudí (1852 –1926): "Seguramente han percibido cómo la Basílica de la Sagrada Familia se estructura de modo que en cada pórtico hay un tema, ilustrado por pasajes de la Escritura y enmarcado por una oración".
"Así la primera puerta, la de la fe, detrás de la imagen de Jesús predicando a los doctores, nos muestra el santo Trisagio. La fe predicada debe hacerse oración", explicó.
"La fe predicada debe hacerse oración"
Mientras que "la puerta central de la caridad, cuya figura principal es precisamente la Sagrada Familia, nos invita a alzar nuestra mirada hacia el misterio de la Encarnación y desde él a desgranar las cuentas del rosario que desciende por las vidrieras, enmarcando la estrella de Belén, casi como diciendo: 'aquí está nuestra luz'".
"Y es en la adoración, en la oración contemplativa de los misterios, donde nos abrimos a esa luz, como el ventanal de vuestro templo", ha añadido el pontífice.
Acoger a los peregrinos
En ese momento, ha sido cuando el papa les ha invitado "a acoger en la Basílica a los peregrinos que se acercan, para introducirlos con una actitud orante a contemplar el proyecto iconográfico del siervo de Dios Antoni Gaudí en su integridad".
"De forma que, como los pináculos y los campanarios, sus miradas se eleven y sus voces proclamen con los ángeles: 'Santo Dios, Santo fuerte, Santo inmortal'", ha concluido.