Ferraris aparcados en sus garajes y Rolex decorando sus muñecas. Los acaudalados empresarios de Barcelona se han convertido, tras los últimos acontecimientos, en el blanco de los ladrones más profesionales de la ciudad. Lejos de la delincuencia urbana, centrada en los turistas que visitan la zona centro, los criminales que aterrizan en la zona alta se caracterizan por perpetrar robos mucho más elaborados.
Las nuevas víctimas son ricos, trajeados, vecinos de los barrios de mayor poder adquisitivo, como el Turó Park. Y los ladrones, por su lado, intentan adecuarse al escenario. Los que no conducen motos Yamaha TMax –una de las mejores valoradas del mercado– visten joyas y bolsos de lujo para acercarse a sus víctimas y pasar totalmente inadvertidos.
Pilotos y empresarios
El último al que han cazado ha sido el piloto de Ferrari Pepe Oriola, asaltado a punta de pistola mientras cenaba en el exclusivo restaurante Sushi 99 de la calle Tenor Viñas, frente al Turó Park. Los cacos lo despojaron de su flamante Rolex, valorado en 15.000 euros, el martes por la noche, ante la atónita mirada del resto de comensales y personal del local de comida japonesa, galardonado en 2019 con una estrella Michelin.
Tan solo una semana antes, el blanco de los cacos fue el empresario de la hostelería Javier Lacalle, quien fue representante de Crepnova. En la actualidad, este hombre de negocios es el administrador único de Bcn Arturo 2009 SL, con un capital social de 440.000 euros y dedicada a la hostelería, y apoderado solidario de Atenea Habitat SL, un holding con un capital de 1.490.239,60 euros, según las últimas cuentas depositadas en el Registro Mercantil, en 2021.
Asaltado a escasos metros de su casa
Lacalle fue sorprendido a escasos metros de su casa, en la calle Escoles Pies de Barcelona, cuando tres hombres, subidos en dos ostentosas Yamaha TMax con matrícula española, le asaltaron con el objetivo de robarle el reloj de lujo. El empresario es conocido en la zona alta de la ciudad por llevar un tren de vida muy elevado, uno de los requisitos de las nuevas víctimas de esta batería de ladrones que tiene atemorizado al distrito de Sarrià-Sant Gervasi.
En los últimos meses, se ha registrado un goteo de robos de relojes y joyas de lujo a los empresarios de la zona más pija de Barcelona. Hace escasos meses otro famoso empresario catalán sufrió el robo de su maletín cuando se bajaba de su coche, que en ese momento conducía su chófer. Mientras él se apeaba por una de las puertas traseras, un caco aprovechó para colarse por la contraria y robarle la cartera, llena de documentos. En este caso una patrulla de paisano de Mossos d’Esquadra recuperó el maletín sustraído.
De hecho, la policía catalana ha incrementado la presencia de agentes de incógnito en el barrio para intentar minimizar los asaltos y actuar con rapidez en caso de perpetrarse.
La falsa vendedora de joyas
También en la cafetería Farga de la calle Beethoven los ladrones intentaron llevarse, hace escasas semanas, un maletín de otro empresario. Un vecino ha confirmado a este medio que cerca de este mismo local una mujer bien parecida embaucó a varias personas mayores, haciéndose pasar por una vendedora de joyas, para conseguir que la invitaran a sus casas. Allí, tras ofrecerles piezas falsas, conseguía que le entregaran elevadas sumas de dinero.
En otra ocasión, otra mujer simuló ser una empleada del hogar y, ataviada con un uniforme, se presentó en la casa de un matrimonio al que pidió permiso para recoger en su terraza unas prendas que, según ella, se le habían caído desde el tendedero del piso superior mientras tendía la ropa. Aprovechándose de su confianza, revolvió las habitaciones y huyó con un jugoso botín. “Los ladrones se las ingenian continuamente para seguir delinquiendo”, argumentan los residentes del bloque.
La mujer de Valls y el abogado Pau Molins
En la misma zona, en abril de 2022, un grupo de ladrones asaltó al prestigioso abogado Pau Molins cuando salía del aparcamiento de su casa. Molins, conocido por gestionar la defensa de la infanta Cristina en el caso Nóos o del expresidente del Barça Sandro Rosell, cedió a las exigencias de los criminales y les entregó el Rolex que llevaba puesto.
El 9 de junio de 2021, en esta misma zona, la mujer de Manuel Valls, Susana Gallardo, fue despojada de su reloj de lujo a plena luz del día. En esa ocasión, el ladrón se acercó a la víctima y le pidió la hora. Cuando Gallardo se miró la muñeca, el hombre le arrebató la joya y huyó corriendo hasta una moto en la que esperaba su compinche.
Todo ello, demuestra que la zona alta ya lleva unos años, principalmente desde que terminó la pandemia, en la diana de estos ladrones que han logrado infiltrarse en los barrios ricos.