El piloto catalán Josep Oriola Vila (Barcelona, 1994) fue atracado anteayer a punta de pistola en el lujoso restaurante Sushi99 del Turó Park de la Ciudad Condal, uno de los barrios residenciales más exclusivos de la capital catalana. Pepe Oriola, ahora entrenador de la escudería Ferrari, fue una joven promesa del motor, destacando en el Mundial de Turismos.
Oriola es hermano de Jordi Oriola, también piloto. Empezó su carrera en los karts, donde se profesionalizó con 13 años. Pero su carrera se ha desarrollado en el mundial de turismos (WTC, por sus siglas en inglés). Debutó en esta categoría con 15 años, y se convirtió en el piloto más joven en debutar en la Copa Mundial con 16 años y ocho meses.
Victoria en Marruecos
El testador encadenó récords y podios hasta que logró una victoria en el WTC: fue en Marruecos en 2013, con 18 años. De allí saltó a las series TCR, donde dominó con mano de hierro de la mano de la automotriz española SEAT.
En 2021 ganó el campeonato TCR de Suraméricama, ganando la competición in extremis. Al año siguiente regresa a Europa, donde, tras dos temporadas, termina fichando como piloto entrenador de la escudería del cavallino rampante.
Hijo del abogado Pepe Oriola
La estrella del motor, muy querido en la zona alta de Barcelona, es hijo del abogado Pepe Oriola, especialista en derecho empresarial. El letrado especialista en cobro de deudas es muy conocido en la zona elegante de la capital catalana: se convirtió al budismo y fue una de las bestias negras del presidente del FC Barcelona Joan Laporta, ya que participó en la plataforma crítica L'Elefant Blau en el pasado.
De hecho, en 2021, Laporta trató de agredir al profesional con una botella en la mano cuando le vio pasar junto al Café Europa de la avenida Diagonal, donde Laporta desayunaba con la polemista Pilar Rahola. El incidente no pasó a mayores.
Encañonado en la cabeza
Anteayer, fue su hijo el que fue víctima de los cacos. Un desconocido irrumpió en el restaurante Sushi99, donde Oriola hijo cenaba con su pareja, y le encañonó con una pistola en la cabeza. El incidente terminó sin heridos, pero el ladrón logró llevarse el reloj Rolex de 15.000 euros que llevaba el piloto.
Las fuentes cercanas a la investigación destacan que el asaltante "iba a cara descubierta", y que entró en el restaurante japonés con "absoluta impunidad". El incidente está en manos de la División de Investigación Criminal (DIC) de los Mossos d'Esquadra.