El piloto español de automovilismo Pepe Oriola, adscrito a la escudería italiana Ferrari, ha sido la última víctima de los relojeros de Barcelona. El martes por la noche, el as del motor fue encañonado en un restaurante del Turó Park y despojado de su flamante Rolex.
Según ha podido saber Crónica Global en exclusiva, un hombre entró apresuradamente en el establecimiento Sushi99 y, a punta de pistola, obligó a Oriola a entregarle el reloj, valorado en 15.000 euros.
Lo relacionan con otros dos hechos
El grupo Titani de los Mossos d’Esquadra ha abierto una investigación para dar con el autor de estos hechos. Sin embargo, este medio ha podido saber, por fuentes policiales no oficiales, que los investigadores creen que se trata del mismo individuo que en los últimos días intentó asaltar el café Farga, de la calle Beethoven, y que arrebató un reloj de lujo a otra víctima frente a la Escola Pia de Sarrià.
Este individuo, apuntan las mismas voces, siempre va armado y se mueve junto a otra persona en una moto.
"A cara descubierta y la pistola en el pecho"
Desde el cuerpo policial, agentes que intervinieron tras el robo dan más datos. Oriola y su pareja comían en Sushi99 cuando, sobre las 21.20, irrumpió en el lujoso restaurante un caco "a cara descubierta". No iba encapuchado, lo que reafirma la sensación de "impunidad".
El ladrón entró en el local pistola en mano, lo que provocó "escenas de pánico como en las películas: clientes agazapados, gente gritando y copas por el suelo". Tras ello, se dirigió a Oriola y lo encañonó en el pecho. "Le exigió el Rolex y se lo robó", zanjan.
"Sabían lo que buscaban"
Las fuentes consultadas alertan de que la pareja de cacos "sabía a lo que iba", pues entraron en el local de comida japonesa y fueron directos al piloto de la escudería del Cavallino rampante.
"¿Cómo sabían que era un reloj real, y no una imitación? Hoy los Rolex copiados son muy reales. ¿Cómo sabían que era una pieza verdadera?", se preguntan. Ello alimenta la teoría de que el núcleo delictivo "es reincidente y sabía exactamente a lo que iba".
Por las características de este robo ha sido la División de Investigación Criminal (DIC) de Mossos d'Esquadra quien ha asumido la investigación, y no la Unidad de Investigación (UI) de la comisaría de Sarrià-Sant Gervasi. El hecho de que los encargados de realizar estas pesquisas sean los agentes de la DIC, que pende directamente de la Comissaria General d'Investigació Criminal de la policía catalana, hace pensar que podría tratarse de un grupo criminal organizado y especializado en delitos contra el patrimonio.
Los relojeros: pesadilla en las calles
Sea como fuere, la zona alta de Barcelona --Turó Park es una de las franjas residenciales más cotizadas para vivir-- ha sido la última víctima de la inseguridad en la Ciudad Condal y, más concretamente, de los grupos de ladrones de relojes, los llamados relojeros.
Cabe recordar que el grupo de trabajo de Mossos que combate a estos criminales ha registrado centenares de denuncias de transeúntes a los que arrebatan el reloj con algún grado de fuerza, como explicó Crónica Global. Habitualmente es en las zonas turísticas, pero ayer tocó en la upper Diagonal, dentro de un restaurante y con arma de fuego.
Inseguridad: los delitos en Barcelona crecen un 8%
El suceso se enmarca en el deterioro de los datos de delincuencia en Barcelona. Según ha explicado esta semana el comisario jefe de los Mossos d'Esquadra, Eduard Sallent, la criminalidad ha repuntado un 8% en la Ciudad Condal en los últimos tiempos.
Estas cifras estarán sobre la mesa de la Junta Local de Seguridad, que tiene pendiente celebrar su encuentro bianual en el Ayuntamiento de Barcelona próximamente. Bajo la presidencia del nuevo alcalde de la capital catalana, Jaume Collboni, las Administraciones y cuerpos policiales buscarán espacios conjuntos de trabajo, con la vista puesta en el inicio de la Copa América de vela, que atraerá turismo extra, el próximo 22 de agosto.