El Geriátrico Aragó, acusado de imprudencia grave con resultado de muerte
La dirección del geriátrico Aragò de Barcelona, imputada por ocultar un brote de salmonela que causó la muerte a ocho internos
- La fiscalía sostiene que cuando los inspectores acudieron a la residencia pudieron constatar una “falta de higiene generalizada” en el mobiliario, lavabos, duchas, interruptores y botón de ascensor
- El Ministerio Público acusa a los responsables de intentar ocultar el contagio de 33 residentes
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Cuatro miembros de la dirección del geriátrico Aragò de Barcelona declararán como investigados en el Juzgado de Instrucción número 17 de la Ciudad Condal por la muerte de ocho residentes en verano de 2022 a causa de un brote de salmonela que, presuntamente, intentaron ocultar.
El 4 de marzo el instructor tomará declaración al administrador y gerente de la residencia, Alejandro Cabedo; a la directora, a una doctora y a la gobernanta en calidad de investigados, según ha avanzado El Periódico. En los dos días posteriores, el juez ha citado a 17 testigos para conocer más detalles de este caso.
15 hospitalizados y ocho muertos
La citación se produce después de que, en julio de 2023, la fiscalía denunciara una situación de suciedad y descontrol en el centro geriátrico, que culminó con un brote de salmonela en verano de 2022. En concreto, acusó a los cuatro miembros de la dirección de ocho delitos de imprudencia grave con resultado de muerte. En su escrito, además, alertaba de que las consecuencias “letales” se mantenían en el momento de la denuncia.
El brote de salmonela al que se refería la fiscalía en su escrito afectó a 39 de los residentes, provocando la hospitalización de 15 de ellos y la muerte de ocho. Además, según la acusación pública, desde la dirección trataron de ocultar esta situación.
No notificaron los casos de salmonela
“Pese a tener obligación de hacerlo, los denunciados --el administrador único y gerente, la directora, la gobernanta y la doctora—no notificaron ninguno de los casos al SEPID (Servicio de Epidemiología integrado en la Agencia de Salud Pública de Barcelona), negaron el contagio de 33 de los residentes y no comunicaron siete de los ocho fallecimientos. Los denunciados solo facilitaron información al referido organismo una vez éste hubo alcanzado el conocimiento de los hechos a través de otras fuentes”, explicaba el fiscal.
“El proceso de investigación del SEPID fue obstaculizado y las consecuencias de brote notablemente agravadas a causa de la deliberada voluntad de los denunciados de ocultar cualquier dato o cualquier nuevo caso de Salud Pública”.
Deficiencias en la higiene
El ministerio fiscal añadió que, en agosto del 2022, la responsable del EAP notificó al SEPID la existencia del brote personándose un equipo de sanitarios en el centro, donde “detectaron una importante deficiencia en la higiene y la limpieza de las salas”.
De hecho “a lo largo del proceso de investigación, la falta de higiene, la falta de material de desinfección de espacio e higiene de personas en orden a evitar la propagación del brote fue una constante, y ello pese a las directrices facilitadas por el personal sanitario desde el primer momento”. También se constató “la sospecha de que los denunciados no habían comunicado el brote a las autoridades sanitarias, así como la existencia de más casos de contagio en otras plantas, hechos negados por las denunciadas”.
