Los agricultores toman Barcelona: tractores por la Meridiana, la Diagonal y la Ronda en el segundo día de protestas por las condiciones del sector
La Generalitat de Cataluña tratará de apaciguar los ánimos con una reunión con el mundo agrario tras una primera jornada de cortes de carreteras con 4.000 tractoristas
7 febrero, 2024 00:00Noticias relacionadas
Los agricultores catalanes, como ocurre con los del resto de España y de otros lugares de Europa, han dicho basta y se han echado a las calles para protestar por las pésimas condiciones del sector, a la espera de que los políticos atiendan exigencias tan aceptables como una menor burocracia o unos precios adecuados a los costes. En este escenario, han acordado que este miércoles colapsarán Barcelona con sus tractores, después de una primera jornada de quejas en la que ayer cortaron numerosas carreteras de Cataluña.
El objetivo que los agricultores se han fijado para este miércoles es entrar en Barcelona por la Diagonal, la Meridiana y la ronda Litoral hasta la Gran Via y concentrarse ante el Departamento de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural. Por el momento, con su movilización, ya han arrancado una reunión con el conseller, David Mascort, y con el presidente catalán, Pere Aragonès, a las cuatro de la tarde en el Palau de la Generalitat.
Martes de carreteras cortadas
Lo habían anunciado, y no engañaban. Los agricultores (4.000 tractores, según Unión de Pagesos) tomaron las calles el martes y colapsaron numerosas vías de las cuatro provincias catalanas. Muchos de ellos optaron además por dormir en la carretera a la espera de refuerzos este miércoles para ejercer más presión. Y es que, entre otras reivindicaciones, reclaman una simplificación de la burocracia, “reciprocidad” en las importaciones y precios adecuados a los costes. Nada fuera de lugar.
En el caso de Lleida, las marchas lentas afectaron desde primera hora a la L-200 entre Miralcamp y Puiggròs; la LP-3322 entre Linyola y Bellcaire d'Urgell; la LV-2001 entre Mollerussa y Torregrossa, y la N-II entre Golmés y Sidamon. Y, sobre todo, los agricultores cortaron la A-2 a su paso por Fondarella. También interrumpieron el tráfico (hasta las 18.30) en la frontera con Andorra al concentrarse en la vía N-145 en sentido sur.
Noche en la carretera
En Barcelona, se registraron afectaciones en la C-55 entre Callús y Sant Mateu de Bages y en la N-340 entre Santa Margarida i els Monjos y Vilafranca del Penedès, entre otros. Sin embargo, toda la atención se centró en la C-17, tomada por los agricultores por la tarde, a la espera de partir hacia Barcelona este miércoles. A ellos se unirán los procedentes de Vic.
En Tarragona, cortaron también la AP-7 en L’Aldea y la AP-2 en Montblanc, así como las vías N-420 y la C-12 en Móra d'Ebre. En esta provincia, acordaron que pasarían la noche en la C-14 y la N-240. Cerraron el tráfico además en la N-II y la AP-7 en Medinyà (Girona), provincia en cuya capital tiraron 200 kilos de paja y regalaron manzanas ante la sede de la Generalitat. En esa demarcación también se produjeron afectaciones en la C-252 en Torroella de Fluvià y la G1-634 en Verges.
Amplio dispositivo
Para vigilar la buena marcha de las manifestaciones, la policía ha trazado un plan de gestión de cortes de carreteras y posibles incidencias, a fin de garantizar el derecho a manifestación, así como desviar el tráfico y minimizar el impacto de las protestas en el resto de usuarios.
Mossos d’Esquadra, con 403 efectivos de tráfico, ha montado un puesto de control y ha activado el servicio Hèlix y la Unidad de Drones. Todo ello, en contacto con los Ministerios del Interior y de Agricultura, y en coordinación con las demás policías estatales, andorranas y francesas. En Barcelona, este miércoles trabajarán de la mano de la Guardia Urbana, en especial para determinar dónde pueden estacionar los tractores.
El Govern, de perfil
Por último, la respuesta del Govern a estas movilizaciones es que son “legítimas” y que “los agricultores catalanes se merecen un trato en igualdad de condiciones respecto a terceros países”, en palabras de la portavoz del Ejecutivo, Patrícia Plaja. Asimismo, aseguró que es lo que la Generalitat ha “defendido” siempre ante las instituciones europeas y el Estado: “Máxima empatía y comprensión por unas reclamaciones” que considera “necesarias”.
“Nuestros agricultores no están suficientemente protegidos, no tienen la protección que merecen. Están pasando unas condiciones complejas y complicadas, y esto no viene de ayer”, remarcó antes de echar balones fuera y asegurar que es el Estado quien puede desencallar estas demandas.