Las contradicciones del amigo de Dani Alves en el juicio contra el jugador

Este martes, durante la segunda sesión del juicio a Dani Alves por la presunta violación de una joven de 23 años en la discoteca Sutton de Barcelona, ha declarado uno de sus mejores amigos, Bruno, que esa noche lo acomapañaba. El íntimo del exjugador del FC Barcelona ha incurrido en varias contradicciones durante su declaración.

La primera de ellas ha sido cuando la fiscal ha preguntado sobre el lugar en el que presuntamente se produjeron los hechos: el baño del reservado La Suite de la discoteca Sutton. Durante el juicio Bruno ha declarado que cuando la víctima y Dani Alves salieron del lavabo se fueron “sin motivo alguno”, simplemente porque era tarde y habían bebido mucho. Sin embargo, en fase de instrucción explicó que se fueron apresuradamente de la discoteca porque Dani Alves se encontraba mal de la barriga.

Idioma 

El amigo ha explicado que el único motivo de este cambio en su versión se debe a que en fase de instrucción declaró en castellano, una lengua que no domina --es brasileño-- y que no entendió muy bien lo que le estaban preguntando. 

A preguntas de la acusación particular, que ejerce la abogada Ester García, de cómo reconoció que tras la puerta del reservado había un baño, Bruno ha respondido hoy que lo sabía porque la puerta estaba abierta y la luz encendida. 

El olor lo delató

La respuesta ha hecho que García invocara la Ley de Enjuiciamiento Criminal al apreciar una contradicción con respecto a lo declarado por Bruno en fase de instrucción, cuando dijo que la forma en la que lo supo fue “porque olía mucho a pis”. 

Cabe destacar que la víctima sostiene que entró a este habitáculo con Dani Alves sin saber que se trataba de un baño, algo que apostillan también sus amigas. De hecho, una de ellas aseguró durante su declaración que creían que se trataba de “una terraza o una sala para fumar”, por lo que usó los servicios ubicados en la planta baja de la discoteca. 

"Sí nos conocían"

La tercera contradicción se ha producido cuando la abogada de la joven ha preguntado a Bruno si las chicas conocían al futbolista. Él ha explicado que sí, “porque la gente se acercaba y le hacía fotos”, mientras que en instrucción expresó literalmente “yo creo que no, yo creo que no, no”. 

Finalmente, Bruno ha tratado de apuntalar uno de los pilares de la estrategia de defensa, que intenta demostrar que Alves y la víctima tuvieron relaciones consentidas y que él estaba bajo los efectos del alcohol. El amigo del jugador ha reiterado que ese día habían bebido mucho. De hecho, ha narrado que comieron en el restaurante La Taberna del Clínic, donde se bebieron cuatro botellas de vino y una de whiskey, y que después fueron al Nuba.

Alcohol

Allí se tomaron dos gintonics. Una vez en Sutton, pidieron una botella macro de Moet & Chandon y se bebieron cuatro copas. 

Sin embargo, la acusación ha recordado que en instrucción él sólo hizo referencia a "media copa".