La Sección 21 de la Audiencia de Barcelona ha rechazado la petición de la fiscalía, que pedía que el juicio a Dani Alves, acusado de agresión sexual, se celebrara íntegramente a puerta cerrada. Sin embargo, el tribunal ha acordado que la audiencia sea pública, a excepción de la declaración de la víctima. 

Aun así, la Sala pide que se adopten medidas para proteger la intimidad de la denunciante. En concreto, prohíbe a los medios de comunicación que sigan in situ la celebración del juicio que graben sonido o imágenes durante la vista oral. “Tampoco podrán tomar imágenes de la denunciante o sus familiares cercanos que puedan declarar en el juicio”, añade.

Prohibido mentar su nombre

Además, exige a las partes intervinientes en el juicio, así como a los testigos y peritos, que durante toda la vista, que en su mayoría será audiencia pública, que se refieran a la víctima como “la denunciante” y no por sus nombres y apellidos.

“Se prohíbe expresamente la divulgación o publicación de información relativa a la identidad de la denunciante, de datos que puedan facilitar su identificación de forma directa o indirecta y la obtención, divulgación o publicación de imágenes de la denunciante o de sus familiares”. 

La grabación, distorsionada y pixelada

Además, el tribunal pide que la grabación de la declaración de la chica se haga “con la voz distorsionada y la imagen pixelada para evitar que, con posterioridad, se pueda filtrar” a la prensa. Asimismo, pide que la joven declare sin ver a su presunto agresor, Dani Alves. Lo hará tras un biombo.

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