El Ayuntamiento de Esponellà ha expedientado a un vecino que enfrenta a una multa de 3.000 euros por haber consumido el año pasado más de cinco millones de litros de agua, una cantidad que supera con creces el límite permitido de 230 litros por habitante y día correspondiente a la emergencia por sequía en que está inmersa Cataluña.
Se trata de un consumo desorbitado difícil de explicar con las actuales restricciones al riego y al llenado de piscinas. Según informa el Diari de Girona, el expediente sancionador se inició con un informe de la empresa responsable de la distribución del agua en el municipio que detallaba unos consumos trimestrales extraordinariamente elevados que sumaban más de cinco millones de litros de agua el último año.
Gastó 60 veces lo permitido
Esta cantidad equivale a dos piscinas olímpicas y a 60 veces el límite diario si se extrapola a un año, pero la multa le saldrá al residente de Esponellà como mucho a 0,06 céntimos de euro por litro. El alcalde mantuvo una reunión en el consistorio con el vecino responsable de este malgasto de agua para informarle de la apertura de este expediente sancionador así como para trasladarle de primera mano su preocupación por la enorme cantidad de agua de la red pública de abastecimiento que está usando en su propiedad.
Desde el Ayuntamiento, el alcalde ofreció la colaboración de los servicios municipales en todo lo que puedan para encontrar una solución con la máxima celeridad posible. El reglamento regulador del servicio municipal de abastecimiento domiciliario de agua potable del municipio de Esponellà tipifica de muy graves las infracciones relacionadas con los usos del agua y prevé sanciones de entre 1.501,00 y 3.000,00 euros para estos casos.
Se enfrenta a más sanciones
Esta sanción podría repetirse en caso de no detenerse el malgasto actual. Además, el incumplimiento de las obligaciones del usuario del servicio detalladas en el reglamento puede acabar comportando la suspensión del servicio de abastecimiento de agua a la casa afectada, un extremo que el equipo de gobierno no descarta aunque desea no tener que llegar a él.
Cabe notar que este procedimiento sancionador se abre al amparo del reglamento municipal y no es obstáculo ni condición para que la Agencia Catalana del Agua o la Generalitat de Catalunya, en el marco de sus competencias, decidan intervenir y abrir expedientes por incumplimiento de las diversas restricciones vigentes como consecuencia de la emergencia por sequía.