El equipo directivo de la escuela de Sabadell intervenida por la Generalitat no es la primera vez que protagoniza un escándalo. Una de sus miembros, la jefa de estudios, ya puso en pie de guerra a las familias de un colegio del municipio vecino Barberà del Vallès, también en Barcelona.
Así lo aseguran voces de la comunidad educativa de la escuela Marta Mata de la localidad vallense que coincidieron con la actual jefa de estudios cuando esta ejerció las funciones de directora hace más de una década, de 2009 a 2013.
Hay un precedente: la escuela Marta Mata de Barberà del Vallès
El centro educativo de segundo ciclo de infantil y primaria Marta Mata de Barberà del Vallès abrió en 2009, de manera provisional en las aulas de la escuela Elisa Badia, antes de la construcción del edificio definitivo.
Es en ese contexto que la actual jefa de estudios del Andreu Castells asumió la dirección de la escuela de nueva creación; las familias eran conscientes de que se trataba de un reto que requería tiempo y aseguran que tuvieron "paciencia" durante todo el primer curso, hasta que el segundo evidenció una "pésima gestión".
"Una historia que se repite"
Los "espacios y talleres", en los que se basaba la enseñanza en este entro, "nunca empezaban en septiembre, sino que lo hacían en octubre, noviembre o diciembre", describen las familias a este diario, agregando: "Aún nos preguntamos que hacían nuestros hijos hasta entonces".
Así las cosas, tanto las del Andreu Castells como las del Marta Mata señalan a la misma persona, mientras se refieren al actual escándalo como "una historia que se repite". Los padres que hoy están en pie de guerra hacen suyas las quejas que los otros tenían hace cerca de 15 años: bajo nivel, falta de proyecto educativo durante varios cursos, despotismo en el trato y profesores pidiendo el traslado.
Recogida de firmas por su destitución y éxodo de familias
La asociación de familias del Marta Mata se organizó para recoger las firmas de la mayoría de padres de la comunidad de la escuela y elevar una queja a la conselleria de Educación para pedir la destitución de la dirección. También temían que el proceso de renovación del equipo directivo en 2013 permitiera una segunda etapa del mismo; finalmente, la presión surtió efecto y decidieron apartarse.
En este contexto, el centro vivió un éxodo de familias, ya que una veintena de ellas pidió y logró reubicar a sus hijos en otros centros de la zona.
La dirección del Andreu Castells habla de "calumnias y malicia"
La directora, la jefa de estudios y la secretaria del equipo directivo del Andreu Castells, que se han cogido la baja en bloque y han obligado a la Generalitat a nombrar a una dirección interina, tachan la situación que viven de "acoso, linchamiento, calumnias y malicia".
Así lo han asegurado por escrito a El País, reduciendo manifestaciones como la de este viernes con varios centenares de personas a "un asunto personal y un ataque directo". "Es muy lamentable que unas cuantas familias tiren por tierra la implicación y esfuerzo de este equipo directivo".