Reabre la frontera en La Jonquera por la AP-7 tras las protestas de los agricultores franceses
- El Gobierno de Emmanuel Macron trata de calmar las protestas anulando el aumento del impuesto sobre el diésel para el uso agrícola
- Además del colapso que el cierre ha provocado durante 24 horas, las molestias se han traducido en transportistas esperando en párkings y áreas de servicio
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La AP-7 ha quedado abierta a media mañana de este sábado en la frontera de La Jonquera (Girona) en ambos sentidos, tras los cortes desde el viernes por la protesta de agricultores franceses en Le Boulou (Francia).
Además del colapso que ha comportado en la red de carreteras, las molestias se han traducido en transportistas esperando en párkings y áreas de servicio del municipio gerundense a que la protesta de trabajadores del campo en Le Boulou.
🟢 Reoberta l’AP-7 a la frontera en els dos sentits
— Trànsit (@transit) January 27, 2024
🔴 Es mantenen 2 km #retencions a la sortida 3 (Figueres Nord) ➡ nord
ℹ Ja no es desvia obligatòriament tot el #trànsit per la sortida 3 pic.twitter.com/EQ4wrj5xLH
Reabierto el paso fronterizo por la AP-7
Minutos antes de las 11.30, después de reabrirse el paso, se mantienen 2 kilómetros de retenciones en la salida 3 (Figueres Norte) y ya no se desvía obligatoriamente todo el tráfico por la misma salida, informa el Servei Català de Trànsit (SCT).
La circulación se cortó el viernes sobre las 14.20; también ha permanecido cortada la A-9 hasta El Voló, informó el SCT.
El gobierno francés hace algunas concesiones
El Gobierno de Emmanuel Macron trata de calmar las protestas. Lo ha hecho a través del primer ministro, Gabriel Attal, que ha anunciado a última hora de este viernes una serie de concesiones a los trabajadores del campo, que ha resumido como "diez medidas inmediatas de simplificación".
Entre ellas figuran el saneamiento de los cursos de agua agrícolas, la mejora de los plazos de recurso contra los proyectos agrícolas y, sobre todo, la anulación del aumento del impuesto sobre el diésel para el uso agrícola, una de las principales reivindicaciones de los indignados.
¿Qué exigen?
A pesar del intento del Gobierno de Macron por calmar las protestas, los sindicatos no se dan por satisfechos y las mantienen tras una semana intensa en la que han trasladado sus exigencias a las principales ciudades francesas, además de a la frontera española.
También protestan contra los bajos salarios, la presión impositiva sobre las granjas con medidas por el medio ambiente y las negociaciones del Ejecutivo francés con la Unión Europea por la eliminación de impuestos a la importación, en detrimento, aseguran los trabajadores, del producto local.