Los ultras del catalán la toman ahora con una peluquería de Sabadell por rotular en castellano
"No es la primera vez que nos pasa", aseguran los responsables del comercio en las redes sociales, donde muestran las pintadas que han sufrido
26 enero, 2024 12:23Noticias relacionadas
Los ultras del catalán la han tomado ahora con una peluquería de Sabadell por sus rótulos en castellano, según han denunciado en sus redes sociales los responsables del negocio: "No es la primera vez que nos pasa".
En un vídeo de TikTok, uno de los responsables de Lescout Barber muestra los grafitis que, el pasado domingo por la noche, taparon la cartelería de su negocio, en el que los vándalos no solo tacharon las palabras en castellano, sino que escribrieron "En català".
@lescout.barber Esto ha sucedido el dia de hoy, no es la primera vez que nos pasa, asi que esta vez queremos que lo veais.. Es una pena que esto pase a dia de hoy.. Pero bueno nosotros siempre motivados para poder daros el mejor servicio❤️ #lescoutbarber #barberia #sabadell ♬ sonido original - Lescout barber
Acto "racista"
Para la peluquería, es un acto de "vandalismo", "racista", y aclara que no presentan sus servicios en castellano "para molestar a nadie", sino para que todos sus clientes entiendan lo que ofrecen.
"Lo más gracioso es que sí ponemos cosas en catalán", asegura, mientras muestra una frase de bienvenida en esta lengua.
Un hombre y dos mujeres
En conversación con Crónica Global, desde Lescout Barber desvelan que el ataque lo perpetraron tres personas: un hombre de mediana edad y dos mujeres.
Asimismo, explican que, con anterioridad, han sufrido otros ataques, como el pegado de pegatinas en las que se exige el uso del catalán. Al parecer, sin embargo, los autores van variando.
Más casos
El caso de Lescout Barber no es anecdótico en Cataluña. Recientemente, una marca de ropa polaca sufrió las iras de los ultras por anunciar una doble apertura en "Gerona" y en "Lérida". Ante el revuelo generado, la compañía cambió los rótulos al catalán.
Del mismo modo, la Copistería Low Cost, de Zaragoza y con tres locales en Barcelona, también fue víctima del nacionalismo exacerbado porque ofrecía el servicio online de atención al cliente en castellano. La empresa se vio forzada a incorporar el catalán también en sus comunicaciones por esta vía.