Tercera oposición de Mossos con reserva de plazas para mujeres: “No queremos ser 'mossas de cuota'”

Se trata de la tercera promoción de acceso a la policía catalana con "turno de plazas reservadas para mujeres", un sistema que no genera el consenso esperado a pesar de ir en pos de la paridad. De hecho, agentes y sindicatos policiales alzan la voz por sus efectos no deseados, ya que aseguran que las mujeres que acceden al cuerpo lo hacen con la etiqueta de "mossas de cuota".

Un 23% en el cuerpo

La policía catalana ha aumentado la presencia de mujeres hasta alcanzar el 22,91%; esto quiere decir que hay unas 4.000 aproximadamente. Una cifra que seguirá creciendo a fuerza de oposiciones, ya que la Generalitat se ha comprometido al refuerzo de la plantilla para aumentarla de los 18.000 aproximados actuales hasta los 22.000 agentes al término del año 2030.

Precisamente, en agosto de 2023 se incorporaron 762 nuevos policías procedentes de la anterior convocatoria tras superar su formación en la anterior; entonces fueron 468 y 294 mossas.

Ha sido el Govern del president republicano Pere Aragonès y su Plan de igualdad los que han puesto en marcha la reserva del 40% de plazas para mujeres. El jefe del Ejecutivo catalán justificó su anuncio en 2022 al asegurar que “la policía debe parecerse a la sociedad a la que sirve”, términos que suscribe la de conselleria de Interior de Joan Ignasi Elena, que habla de “construir un cuerpo inclusivo, paritario, moderno y representativo”.

Una etiqueta que pesa

No obstante, esta medida ha generado rechazo porque “estigmatiza” a las agentes en su acceso y promoción al cuerpo. No son pocas las agentes a las que les pesa la etiqueta de mossa de cuota por este sistema, sin el que muy probablemente hubiesen podido acceder al cuerpo por sus cualidades y su esfuerzo. Es tema de conversación en las comisarías e, incluso, llega a ser motivo de broma (o burla).

“Antes me pensaba que era un buen mecanismo, ya que siempre ha sido un mundo muy masculinizado y esta era una oportunidad para que las mujeres se presentaran, pero ahora mismo creo que nos hace un flaco favor porque nos tachan de que si hemos entrado es porque somos mujeres o porque hemos entrado por la cuota”, reconoce en declaraciones a Crónica Global una agente del cuerpo a la que preservaremos su identidad.

“Deberían entrar los mejores, sean hombres o mujeres”, a criterio de esta policía, que reivindica: “Yo he entrado porque soy igual de válida que mi compañero y no porque nos hayan metido a todas en ese mismo saco del 40%”. Precisamente, lamenta comentarios de compañeros como “¿tú eres la del 40%, no?” y similares, que dan “bastante rabia cuando realmente estás dentro porque lo vales y te lo has currado”.

Exigen "mejoras" en vez de reservas

La indignación de esta agente la recogen sindicatos mayoritarios como USPAC, que votó en contra del Plan de Igualdad pactado con la de Interior. Esta organización presentó la primera demanda contra la reserva de plazas en promociones internas del cuerpo -para las que también se aplica la reserva- y defiende que se debe premiar a “los mejores”, con independencia de su género: “Si entran 500 mujeres porque son las mejores, adelante”.

En vez de este sistema, las mismas voces reclaman otras medidas que fomenten una mayor presencia de mujeres en altos cargos convocando concursos por comarcas en vez de en toda la comunidad, cosa que dificulta enormemente la conciliación ya que obliga a cambiar de domicilio. También garantizar que se sientan cómodas porque tienen vestuarios propios y no deben compartirlos con hombres, cosa que sucede “en la mayoría” de comisarías y que se extrapola también a las salas de lactancia: “No las hay, solo en dos”.

“Se están promocionando cuotas y no se están realizando mejoras para que estén bien”, rematan fuentes sindicales, a lo que las policías concluyen: “La paridad dentro del cuerpo es cuestión de tiempo, no de mecanismos que intenten acelerar el proceso”.

También entre las bomberas

La reserva de plazas también se aplica en las oposiciones y promociones internas del cuerpo de Bomberos de la Generalitat y de Barcelona. En este sentido, una plataforma surgida en el seno del cuerpo municipal asegura "no ser partidarias de cuotas, ya que discriminan y no hacen ningún favor a las mujeres".

Las bomberas creen que las "infravalora" como si no pudieran "pasar la oposición por sí mismas", y les obliga a "justificar siempre" que son "aptas" para el trabajo. Y como hacen las agentes de la policía catalana, ellas también ponen de manifiesto la contradicción de la conselleria: "Es absurdo potenciar que entren mujeres si el cuerpo no está preparado para recibirlas". 

Una visión que complementa en declaraciones a este diario Mar, bombera de la Generalitat: "Yo he entrado sin reserva de plazas y puede hacerlo cualquiera. Si yo lo he conseguido, estoy convencida de que el resto puede y no creo que necesitemos esta medida, aunque la respeto".

Tres pruebas, formación y prácticas

La oposición consta de cuatro pruebas obligatorias y eliminatorias que incluyen un cuestionario de conocimientos a celebrar este 13 de enero; una prueba física de agilidad, fuerza y velocidad que se llevará a cabo los días 5 y 16 de febrero y un último de competencias y entrevista personal, que en esta promoción será el 9 de marzo.

Una vez aprobada la fase de oposición, los aspirantes deberán acreditar los méritos previstos en la convocatoria para obtener una puntuación global. Los admitidos deberán realizar después un curso selectivo de formación en el Instituto de Seguridad Pública de Cataluña y, para acabar, una fase de prácticas de un año de duración.