La crisis diplomática entre España y Albania por un corazón vuelve a Bruselas
Nueva manifestación en la principal capital de la Unión Europea por la muerte aún no resuelta de Saimir Sula hace cuatro años en Barcelona
11 enero, 2024 18:39Noticias relacionadas
La desaparición del corazón de un paciente fallecido en el Hospital del Mar indignó a la comunidad albanesa en Barcelona, que ha salido a la calle para manifestarse en numerosas ocasiones tanto en la Ciudad Condal, como en Tirana e incluso en Bruselas. El corazón apareció finalmente y el pasado verano fue enviado a Albania tal y como reclamaba este país y la familia del difunto.
En 2020, Saimir Sula llegó con síntomas de Covid al Hospital del Mar, donde murió de un infarto en un episodio de "agitación" mientras era reducido por los vigilantes de seguridad. Tras la autopsia, el cadáver llegó a Albania sin corazón --lo haría posteriormente en una segunda entrega--, un caso que investiga la fiscalía del país balcánico.
Sombras en el caso
Tras la nueva manifestación que ha tenido lugar en Bruselas, la familia del fallecido expresa a Crónica Global que "el corazón es un libro abierto, donde viene reflejado el trauma o infarto", pero teme que "después de cuatro años estará descompuesto". "Si es el corazón de Saimir, está ya descompuesto, ya no pueden ver el trauma", lamentan.
Por ello, el entorno del fallecido en circunstancias todavía no esclarecidas sospecha que en España "querían tiempo para borrar pruebas" de las "torturas" que creen que podría haber sufrido Saimir. Si, por lo contrario, el test de ADN sale positivo y se confirma que el órgano pertenecía a Sula, la familia pedirá que se termine al fin la autopsia albanesa.
Nuevo bloqueo
Una autopsia que quedó interrumpida en 2020 por la ausencia de la parte del cuerpo al que se atribuía la muerte (por infarto). Aún así, el entorno teme que los forenses albaneses "ya no podrán ver nada", porque cualquier indicio penal habrá sido borrado por el paso del tiempo y la degradación biológica.
La justicia española archivó el caso, que sí ha despertado el interés de la fiscalía albanesa. La familia denuncia que han pasado siete meses desde la llegada del corazón a Tirana, pero aún no se ha realizado la prueba de identificación genética, una petición que la fiscal acepta, pero que hasta el momento ha sido bloqueada por el Ministerio de Justicia del país balcánico.