Imagen de pellets en una playa

Imagen de pellets en una playa EUROPA PRESS

Vida

Cataluña investiga a 13 empresas químicas por el vertido de pellets en playas de Tarragona

Diversas organizaciones ecologistas llevan años monitorizando la presencia de estos microplásticos en la zona y aseguran haber recogido más de dos millones en 2022

11 enero, 2024 09:44

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La Generalitat de Cataluña ha abierto un expediente por incumplimiento de la ley de Responsabilidad Ambiental a 13 empresas químicas ubicadas en Tarragona que estarían detrás de los microplásticos o pellets que desde hace al menos cinco años aparecen en las playas de la zona, como ha ocurrido esta semana en Galicia y Cantabria a raíz de los últimos vertidos procedentes de un barco.

A finales de 2023, el Departamento de Acción Climática abrió expediente a ocho empresas y este miércoles ha comunicado que también ha empezado a investigar a otras cinco compañías a raíz de una denuncia presentada por diversas organizaciones ecologistas.

Más de dos millones de pellets

Las primeras ocho empresas investigadas son Basell Poliolefinas, SK Primacor, Transformadora de Etileno, Katoen Natie, Schmidt Ibérica, Ravago Plásticos, Repsol Química y Dow Chemical Ibérica. El resto de nombres todavía no ha trascendido.

Las entidades ecologistas llevan años denunciando la presencia de estas pequeñas bolas de plástico en las playas de Tarragona. En 2018 ya detectaron microplásticos en la zona y desde entonces han monitorizado su presencia. En concreto, calculan que en 2021 se habrían recogido más de 700.000 pellets y más de dos millones en 2022.

Daños ambientales

Así, la Generalitat investiga ahora "presuntos daños ambientales a los recursos naturales" en la red hidrográfica de la cuenca del río Francolí y en las playas de la Pineda, la de Prats de Vila-seca, e incluso la playa de Cavalleria en Menorca.

También se citan posibles "afectaciones en el mar Mediterráneo" y su biodiversidad, así como en "la salud humana". Sin embargo, desde las organizaciones ecologistas aseguran que resulta muy complicado cuantificar el daño total porque se trataría de una contaminación "persistente en el tiempo" y porque esos microplásticos se incrustan en la arena de la playa y es muy difícil limpiarlos del todo.