El conflicto laboral en el Institut Català d'Oncologia (ICO) se enmaraña. La nueva gerencia del hospital puntero contra el cáncer en Cataluña ha incumplido las promesas que alcanzó con su comité de empresa, por lo que el personal se ha rebelado. Eran dos: cubrir las reducciones de jornada y pagar el día de Nochevieja a precio de festivo.
Lo han explicado fuentes del sector, que alertan de que la nueva gerencia dirigida por Joan Brunet ha incumplido las promesas a las que llegó con la plantilla cuando el alto cargo tomó posesión en diciembre. Pasaban por cubrir las jornadas reducidas de las trabajadoras con este derecho, y pagar todo el día 31 a precio de hora nocturna. No ha pasado, y ahora esos dos incumplimientos se suman a vulneraciones laborales anteriores.
Rebelión
Las fuentes consultadas lamentan que la dirección "incumpla la palabra que dio a los trabajadores" en la reunión del 20 de diciembre, a la que acudieron la dirección de recursos humanos y de cuidados. En ese cónclave, la dirección subrayó que cubriría las jornadas reducidas, pero no se ha sustanciado. "Solo se cubre alguna de forma puntual", añaden las mismas voces.
En paralelo, el consejo de administración del ICO decidió abonar el 31 de diciembre como día festivo, pero no a las profesionales del turno de noche del 30 al 31. "Hay un desajuste entre las sanitarias, y están todas molestas".
Cargas de trabajo
Este nuevo lance en el hospital situado en L'Hospitalet de Llobregat --hay un total de siete centros en toda Cataluña-- añade leña a un pulso interno que ha escalado en los últimos años. Los sanitarios del centro, que ofrece tratamientos excelentes, se quejan de las ratios bajas de personal y, por ende, una carga de trabajo "insoportable".
Por ello, la plantilla afea a la gerencia que no haga "atractivos" los puestos de trabajo para atraer a más talento, y que culpe al déficit de enfermeros y enfermeras en el mercado laboral.
Libranzas
Asimismo, los denunciantes, con el apoyo del comité de empresa, afean haya personal que "llegue a trabajar veintitantos días seguidos" por negativas a conceder vacaciones.
La falta de personal, agregan, provoca que algunos trabajadores "doblen turno sistemáticamente" o incurran en horas extra.
"Solo se deniega el 3% de los permisos"
Las razones del ICO son dos. Admiten el "déficit de enfermeras" en el mercado laboral, y que los pacientes a los que deben atender son "complejos", sometiéndose a tratamientos inaplazables. Ello provocaría la revocación de libranzas.
En relación a éstas, defienden que "solo se rechazan el 3% de permisos pedidos". Y, a este respecto, agradecen la "flexibilidad" del equipo.
Carpeta para el nuevo gerente
Sean cuales fueren sus razones, el conflicto laboral interno en el ICO ha aterrizado como carpeta caliente en el despacho del nuevo gerente, Joan Brunet. Sustituye al anterior, Ramon Salazar, que dimitió al destaparse pagos de empresas farmacéuticas.
Brunet recaló en la sede del hospital con ánimo pacificador, pero por el momento no ha sabido encauzar la disputa laboral interna. La pugna mancilla la reputación del hospital-cabecera de una empresa que es puntera en los tratamientos que presta en sus dispositivos.
Quizá por ello, ERC ha tanteado la publificación del ICO. El primer paso ha sido colocar a Xavier Pérez, gerente del ICS, en la presidencia del consejo de la sociedad, como explicó este medio.