El pasado 15 de diciembre, J. M. C. P., alias Atxera, denunció en un foro que él y su mujer, E. F. L., habían sido "expulsados" de un consultorio de urgencias de Can Ruti por hablarle "en catalán" a la doctora. Siempre según su versión, la médico les dijo, les "ordenó", que se dirigiesen a ella en castellano porque no podía "garantizar la seguridad de la paciente" al no "tener la certeza de haber entendido bien".
Como se negaron a expresarse en castellano amparándose en su derecho a hacerlo en catalán, la doctora, que califican de "pseudoprofesional", les invitó a aguardar a que algún compañero pudiese atenderles en su lengua, pero sin darles ninguna facilidad ni solución, lo que alargó la espera en urgencias dos horas más.
Primera respuesta de Can Ruti
Superada esta odisea, y tras comparar su caso de presunta discriminación lingüística con el rechazo que pudieran sufrir un negro, un homosexual o una mujer por el simple hecho de serlo, Atxera (socio de la ultra Plataforma per la Llengua) puso su experiencia en conocimiento del hospital, para que emprendiera las acciones que considerase. Incluido el despido de la doctora.
Atención al Usuario de Can Ruti le devolvió la llamada para recabar datos y, aunque desde el hospital le manifestaron que, antes de tomar "las acciones necesarias", necesitaban conocer las dos versiones de los hechos, sí le dijeron que "la situación que se explica en la queja recibida no es tolerable".
Una ambulancia a las puertas de las urgencias de Can Ruti
"Sin novedad"
Ahora, más de una semana después de los hechos denunciados, Can Ruti explica que, "de momento, ninguna novedad" al respecto. Preguntado por Crónica Global, el hospital ha indicado que "todavía" sigue "recogiendo información" del caso. No quiere precipitarse.
Sea como sea, esta denuncia ha generado un caluroso debate en los ámbitos nacionalistas, que piden incluso la cabeza de esta doctora o, por lo menos, que le abran un expediente disciplinario. Asimismo, el sindicato independentista Intersindical exige "una respuesta firme e inmediata" del centro de salud o, de lo contrario, convocará "movilizaciones" en defensa de la ciudadanía catalanohablante.