La Asamblea por una Escuela Bilingüe (AEB) y Docentes Libres (DL) han expresado su malestar por lo que consideran "hostilidades, insultos y presiones" contra los eurodiputados que investigan la inmersión lingüística de las escuelas catalanas, y que han determinado que el catalán "no está en peligro".
Ambas entidades -que impulsaron en 2017 la petición que ha derivado en esta misión- han denunciado este miércoles las "trabas y descalificaciones, incluso personales" que ha sufrido la delegación de la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo durante el desarrollo de sus tareas. Y señalan a la Generalitat y al Gobierno, a los que acusan de "sectarismo, soberbia e inacción" tras los ataques proferidos e intentos de boicot de los últimos días.
Señalan a la Generalitat y al Gobierno del PSOE
Ana Losada, presidenta de la AEB, y Carlos Silva, portavoz de LB, consideran "especialmente graves las manifestaciones y la actitud prepotente y despectiva" de la consellera de Educación, Anna Simó, y la portavoz del Govern de la Generalitat, Patrícia Plaja, que "no han sabido estar a la altura institucional de sus cargos".
Recordemos que la Generalitat ha insistido en el "modelo de éxito" de la escuela catalana y su inmersión lingüística. Un mantra que repiten una y otra vez apenas unos días después de haberse conocido los desastrosos resultados de Cataluña en el informe PISA, que sitúa a los alumnos de esta autonomía por debajo de la media en matemáticas, lectura y ciencias.
Críticas por la elección de escuelas
Desde el Govern también han criticado la elección de escuelas que la misión europea ha visitado durante la misión, desarrollada los días 18, 19 y 20 de diciembre. Las entidades creen que esta ha sido una estrategia de "intoxicación", y han justificado la visita a un centro de educación especial, ya que una de las quejas presentadas ante la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo se originó en una de ellas.
Losada y Silva también han cargado contra el PSC por desvincularse de la misión y no participar en ella, y contra el Gobierno, precisamente encabezado por los socialistas. "No olvidamos que acordó con la Generalitat no acatar las sentencias que exigían el 25% del castellano", ha señalado la primera.
Esperan un informe que desacredite el modelo
Estas dos entidades defensoras del cumplimiento de las diferentes sentencias que obligan a varios centros a impartir un mínimo del 25% de la materia en castellano, confían en que la misión concluya que "el catalán es la lengua única de escolarización en Cataluña", cosa que "perjudica" al alumnado en Cataluña.
Losada y Silva han celebrado que la visita europea "ha sido una ventana para que comprobaran in situ la discriminación de los alumnos castellanohablantes y que se vulneran derechos lingüísticos de menores". También han aseverado que seguirán denunciando "estos atropellos" en Europa.
Información en manos de Bruselas
"Ellos mismos -los eurodiputados- han vivido estos días lo que pasa si defiendes que haya más castellano en las aulas", ha añadido Losada, que también ha lamentado las concentraciones de indignados que han llamado "fascistas" a los enviados de Bruselas durante sus tareas.
La misión europea emitirá su resolución en un plazo aproximado de tres meses. Este no será vinculante ni obligará a la Generalitat a modificar su política educativa, aunque las entidades creen que un eventual informe que desacredite el modelo les permitirá reforzar su discurso y presentarlo ante tribunales y otras instituciones europeas.
Jordi y Agustín alzan la voz
AEB y DL también se hacen eco de algo que consideran "muy grave", que alumnos con necesidades educativas especiales no reciban atención en su lengua materna aquellos que sean castellanohablantes. Es el caso del hijo de Jordi López, al que los médicos recomendaron que recibiera más educación en castellano, a lo que el centro se negó amparándose en su plan docente. Se trata de una de las escuelas visitadas por la misión europea.
“No podemos llamar inmersión lingüística a un modelo que discrimina”, lamenta este catalán. Recuerda que su familia ha vivido situaciones de "acoso, insulto, discriminacion, nuestros hijos dejan de ir a cumpleaños.. Ojalá algún día nuestros hijos puedan estudiar tanto en castellano como en catalán”.
Agustín Fernández presentó una querella administrativa para que sus dos hijos estudiaran en la misma proporción de lenguas. No lo consiguió y los matriculó en un centro privado trilingüe por el que ha pagado 10.000 euros por cada uno. “Acerté, pero es un proceso muy desagradable, y la culpa la tiene este nacionalismo radical”, ha sentenciado.