No todos son malas noticias en el mundo de las carreteras. A pesar de que el último estudio publicado por el RACC revela que la red viaria catalana es muy peligrosa, hay algunas carreteras que se salvan.
Una de ellas es, sorprendentemente, una carretera que suele tener mucho tráfico y, aun así, en los últimos tres años no ha registrado ningún accidente mortal ni muy grave. Aunque eso no implica que sea cómputo cero.
La carretera más segura
La vía en cuestión es C-42, que une las poblaciones de L'Aldea y Tortosa (Tarragona). El citado estudio señala que es la carretera con menos riesgo de accidentes en Cataluña.
Los responsables de la investigación recuerdan que con, a pesar de que diariamente circulan por ahí uno 17.700, no registra ningún accidente mortal o grave en el último trienio. Una cifra que contrasta mucho con otras carreteras locales de la provincia de Barcelona
La más peligrosa
Por las cercanías de la capital catalana están las tres carreteras de Cataluña que concentran el mayor riesgo de sufrir accidentes. Siniestros entre grandes o mortales.
Una vez más, y ya van varios años, la mítica carretera de La Arrabassada, la BP-1417, es la que más siniestros registra. Si bien es cierto que la época de las carreras ilegales parece ser historias, la vía tiene todavía sus riesgos.
Investigación del RACC
Estas tres vías coinciden en algo, todas ellas pertenecen a la provincia de Barcelona. Según el estudio de evaluación de carreteras EuroRAP, donde participa el RACC, estas carreteras son. El estudio, que ahora llega a su 22 edición, lo han presentado este 18 de diciembre en Barcelona el presidente del RACC, Josep Mateu; el director del área de movilidad del club, Cristian Bardají; el director del Servicio Catalán de Tráfico (SCT), Ramon Lamiel; el director general de Infraestructuras de Movilidad, David Prat; y el diputado delegado de Infraestructuras, Equipamiento y Patrimonio Arquitectónico de la Diputación, Marc Castells.
La investigación la desarrolla el RACC junto a otros clubs europeos miembros de la Federación Internacional del Automóvil (FIA), y en Cataluña cuenta además con la colaboración del SCT, del departamento de Territorio de la Generalitat y de la Diputación de Barcelona.
Las tres carreteras con más accidentes
En cuanto a las tres vías más peligrosas de Cataluña, además de la Arrabassada, que une la capital catalana y Sant Cugat del Vallès, la segunda con más peligro es la B-502, entre Vilassar de Mar y Argentona, seguida de la BV-5001, entre Martorelles y Vilanova del Vallès. Los tres tramos señalados como los más peligrosos de Cataluña ya habían salido en el ránking de los 10 con más riesgo de accidente grave o mortal en Cataluña de la edición anterior.
En el estudio de este año, el listado de 10 tramos considerados como los más peligrosos de Cataluña son todos vías convencionales de calzada única, como en los estudios pasados.
Las motos: un problema a analizar
El estudio también refleja que las motos están involucradas en el 44 % de los accidentes graves con heridos o muertos, aunque tan solo representan el 2,3 % de toda la movilidad global en carretera en el periodo 2020-2022.
Los resultados también reflejan que en el trienio analizado los accidentes graves y mortales han disminuido un 7 %, mientras que la movilidad global ha aumentado ligeramente un 0,4 %. Estas variaciones han supuesto una disminución de la peligrosidad de un 7,4 % en el global de la red viaria analizada.
El mal estado de las carreteras
Además, este estudio afirma que un 24 % de la red vial presenta un riesgo "alto" o "muy alto" de accidente grave o mortal, lo que representa un punto porcentual menos en comparación con el trienio anterior.
Por provincias, Lleida es la que tiene el porcentaje de kilómetros con riesgo "alto" y "muy alto" más elevado (28 %), mientras que las de Girona y Tarragona son las que cuentan con los resultados más bajos (21 %). En cuanto a Tarragona, es la única donde se incrementa el número de kilómetros con riesgo "alto" y "muy alto" (un 1 %).
Alerta en Cataluña
Por otro lado, el tramo con más concentración de accidentes de vehículos pesados se sitúa en la AP-7, en el enlace de la C-60 y el enlace al Papiol, debido a la elevada siniestralidad de la vía en 2022, condicionada por el fin de los peajes.
Ramon Lamiel recuerda que este año 2023 también es de auditoría porque supone el cierre del plan de seguridad viaria de Cataluña, con una reducción de las víctimas mortales del 15,5 % respecto del año 2019 y de aproximadamente el 6 % en comparación con 2022. "Quedan 15 días donde habrá mucha movilidad, en la que tenemos que prestar especial atención", ha añadido.