La Guardia Civil ha localizado y detenido a los dueños de un alijo de 3.410 kilos de hachís hallados en una playa de La Móra (Tarragona) en octubre del año pasado.
El instituto armado detuvo el miércoles a siete personas entre Altafulla (Tarragona) y Murcia por su presunta relación con estos hechos.
Localizado en un zulo
Según la Guardia Civil, tras un año de investigación, lograron recopilar “indicios que no daban lugar a duda" de su participación en estos hechos, por lo que decidieron efectuar tres registros en Altafulla, localidad en la que detuvieron a seis sujetos, y uno en una finca de Murcia que funcionaba como almacén de droga.
El hombre arrestado en Murcia fue aprehendido en el interior de un zulo de grandes dimensiones que estaba oculto tras una librería en la que había un arma "municionada, preparada para ser utilizada de manera inmediata".
En total los agentes se incautaron de esta pistola, una carabina de aire comprimido, un aparato de detección de frecuencias profesional, un GPS, "numeroso" material informático y telefónico, y 13.055 euros en metálico.
Apoyo logístico a otros grupos
La Guardia Civil ha confirmado que los ahora detenidos colaboraban con diversas organizaciones criminales, a las que prestaban “apoyo logístico” para introducir grandes cantidades de droga desde el norte de África a través del estrecho de Gibraltar.
Por todo ello les atribuyen delitos de pertenencia a organización criminal, tráfico de drogas y tenencia ilícita de armas.