Los otros Pau Heras: estos son los catalanes que combaten en la guerra de Ucrania

Pau Heras Mena, el joven de Mollet del Vallès (Barcelona) muerto el domingo a los 26 años mientras luchaba junto a la Legión Internacional de Ucrania, no era el único catalán en el país eslavo.

Además de Sores Bayes, como se hacía llamar Heras en el campo de batalla, según fuentes prorrusas, hay al menos otros cinco catalanes que han decidido dejarlo todo para irse a frenar el avance de la Madre Patria sobre el estado postsoviético.

A pesar de estar en el punto de mira de grupúsculos neonazis prorrusos, que recopilan imágenes e información personal sobre ellos para localizarlos y abatirlos, algunos de estos catalanes comparten en sus redes sociales, ajenos al peligro, los avances de sus milicias como auténticos influencers. Otros, prefieren mantener un perfil más bajo. 

Un candidato a alcalde

Es el caso de Joan, vecino de una capital de comarca catalana. Este hombre cambió las montañas en las que esquiaba de adolescente soñando con competir en los Juegos Olímpicos, como él mismo explicó en una entrevista en la que posaba orgulloso con una medalla de plata, por la gélida estepa euroasiática. 

Por cuestiones que las personas de su entorno no han querido desvelar, este amante de su comarca, que incluso hizo sus pinitos en la política, puso tierra de por medio para librar una batalla que no era la suya. 

Nacionalista

Hace 15 años, Joan protagonizó un encontronazo con la tertuliana independentista Pilar Rahola durante un debate en TV3, después de que el joven confesara sentirse molesto por el hecho de que “desde Cataluña” se tomasen decisiones que afectaban a su comarca. “¿Desde Cataluña? ¿Tú de dónde eres, de Marte?”, le espetaba ella con su habitual retranca al joven.

“Yo soy aranés e igual que a usted le molesta que desde Madrid decidan por usted, porque tiene una identidad propia que es la catalana, yo tengo la aranesa. Tengo una lengua, una identidad y una cultura diferente a la catalana”, defendía él dejando entrever un profundo sentimiento nacionalista. “Ah, ¿entonces estás en una televisión extranjera?”, continuaba la tertuliana en referencia al canal público, intentando buscarle las cosquillas a su interlocutor, sin éxito.

Pulso

“Si usted va a Madrid a Televisión Española ¿es extranjera?”, le respondía él sin perder los nervios. “Bueno, no estaría en mi nación”, proseguía ella. “Pues eso”, intentaba convencerla el joven.

“Ah, pues entonces renunciad a las ayudas públicas”, le atizaba ella. La discusión finalizó de forma abrupta después de que el conductor del programa, el periodista Josep Cuní, se mostrara “indignado” con las respuestas de Rahola por negar a otros lo que ella lleva años reclamando por los platós de televisión.

El viraje político

Diez años después, en 2019, reapareció en la esfera política, pero muy lejos del discurso nacionalista que lo enfrentó con Rahola en TV3. Joan se presentó entonces como número dos de una formación de centro-derecha en las elecciones municipales, tan solo dos años después de la declaración de independencia de Cataluña, aunque no salió elegido como concejal. 

Quienes lo conocen han confirmado a Crónica Global que en paralelo a su fugaz carrera política regentaba un pequeño negocio en su municipio que todavía funciona, pues se lo traspasó a un amigo en 2021, quien ha declinado hablar sobre los motivos de su colega para viajar hasta Kiev. 

Dos soldados, en el frente de Ucrania contra Rusia Cedida

Otras personas de su entorno han precisado que el polifacético Joan, además, también estuvo en el Ejército español y que se enroló en la Legión Extranjera Francesa. A finales de 2022 decidió irse a la guerra de Ucrania a combatir y, tras la muerte de Pau Heras, un grupo de hackers prorruso ha filtrado sus datos personales como próximo objetivo a abatir. 

“Está fuera de combate” 

En la misma lista figura también Cristian R., un joven de Malgrat de Mar (Barcelona). Según la información proporcionada por las milicias prorrusas, recaló junto a otro barcelonés, David F., en Ucrania en marzo de 2022, tan solo un mes después de que estallara la guerra. Junto a ellos empuñaron también las armas los andaluces Antonio M. G., de Málaga,y Juan S., de Fernán Núñez (Córdoba).

Después de unos meses alejado de la primera línea de batalla, según informaciones extraoficiales por haber sido capturado por los rusos, Cristian volvió a tomar las armas en febrero de este año. Pero, tan solo 10 días después, según la inteligencia prorrusa, recibió un disparo en el abdomen.

Aunque no se ha confirmado su muerte, en un grupo de Telegram aparece una foto en la que se puede ver un vientre ensangrentado y perforado por el impacto de un proyectil. “Ha durado 10 días. Está fuera de combate”, celebraban los enemigos. 

Un barcelonés

Los grupúsculos prorrusos también tienen en el punto de mira a otro barcelonés, Nicolás A. M., al que ubican en el país presidido por Zelenski desde el estallido del conflicto armado.

Sin embargo, quienes siguen su pista lo ubican en “grandes ciudades y lejos del frente”. 

Sin consecuencias penales

En caso de que sobrevivan a la contienda, estos catalanes podrán regresar sin temor a represalias. Tal y como explicó Crónica Global tras consultarlo con juristas y académicos, a diferencia de lo que sucedió en Siria, el alistamiento de extranjeros en la Legión Internacional, que pende directamente del Ejército regular ucraniano, no podría considerarse un delito de integración en una organización terrorista. 

De hecho, desde Jueces para la Democracia, los magistrados consultados insistieron en que, a priori, no se aprecia ninguna tipificación en el mero alistamiento a las tropas ucranianas. "Hay casos de españoles que han combatido en las contratistas privadas como Blackwater o el Grupo Wagner o en ejércitos regulares como la Legión Extranjera Francesa", y que no han sido procesados por ello.