Imagen de dos personas mayores en una residencia de Barcelona

Imagen de dos personas mayores en una residencia de Barcelona EFE

Vida

Revuelta de gerocultores y familiares contra una residencia de ancianos en Platja d'Aro

  • Turnos infernales, insultos y mensajes de madrugada, mayores atados sin consentimiento, racionamiento desmedido de comida, ocultación de información las familias...
  • Empleados y familias lanzan graves acusaciones contra la residencia Bellamar, y CCOO ha presentado denuncia ante los Mossos e Inspección de Trabajo
  • La dirección del centro, de titularidad privada, niega la mayor y asegura haber superado las últimas inspecciones de la Generalitat
6 diciembre, 2023 00:00

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Alarma por los escándalos que se ciernen sobre una residencia de gente mayor en Platja d'Aro, en Girona. Trabajadores y familiares de usuarios han alzado la voz para denunciar "situaciones muy graves" que aseguran que afectan a la comunidad del centro, de titularidad privada.

Turnos infernales, insultos y vejaciones, ancianos atados sin consentimiento, racionamiento desmedido de comida, ocultación de información relevante a las familias, administración de morfina caducada... Una serie de presuntos despropósitos ante los que gerocultores y familiares de usuarios de la residencia Bellamar se han decidido a plantar cara, mientras la dirección niega la mayor.

"Grito de auxilio"

A pesar del "miedo a represalias", han organizado una manifestación por las calles del municipio ampurdanés este martes junto a familias y el sindicato Comisiones Obreras (CCOO), que atienden a este diario como "grito de auxilio".

Marisol Lora lidera un grupo de siete trabajadoras y varias familias que han alzado la voz, aunque ella ya no forma parte de la plantilla. La dirección despidió a esta auxiliar de geriatría a finales de noviembre, meses después de que alertara de la presunta mala praxis y tras ocho años trabajando en el centro.

La despacharon excusándose en una ocasión en que no dio la medicación a los usuarios, sino que lo hizo una compañera. "Tenía 90 minutos para levantar a nueve personas; 10 minutos para cada uno para cambiarles el pañal, lavarlos, volverlos a vestir, bajarlos al salón... mi compañera me echó una mano dándoles la medicación, pero la directora lo aprovechó para abrirme un expediente grave y despedirme", acusa Marisol.

Dos empleadas para cuidar a 25 ancianos

La gerocultora ya se esperaba esta reprimenda por haber denunciado la eliminación del turno de refuerzo que ayudaba a las dos empleadas por turno para cuidar a 25 ancianos. Y también señalar que la dirección no cubra las libranzas del único cocinero, el envío de mensajes de madrugada y fuera de horario por parte de la dirección a las empleadas e insultos graves y humillaciones, entre otras acusaciones.

Además, aseguran que la directora vive en el centro: supuestamente duerme en el plegatín de la sala de uso común para los familiares y utiliza un despacho como vestidor.

La residencia Bellamar, en Platja d'Aro, salpicada por varias acusaciones de gerocultoras y familias

La residencia Bellamar, en Platja d'Aro, salpicada por varias acusaciones de gerocultoras y familias GM

Marisol sigue enumerando: "No informan a las familias cuando sus ancianos han sido llevados a urgencias, y aprovechan su deterioro mental cognitivo, que no les permite protestar". En este sentido, la hija de una anciana, que vive lejos de Cataluña, ha manifestado su malestar tras haber sabido por las mismas empleadas que ésta lleva meses en una habitación doble a pesar de pagar por una individual.

El padre de Óscar murió tras varias caídas

La mala fama envuelve al centro de un tiempo a esta parte por estos motivos, y por testimonios como el de Óscar Gallego, que participa de las mobilizaciones para explicar lo sucedido con su padre.

Saturnino murió en la residencia, en unas circunstancias que su hijo describe como "muy extrañas". Este anciano pereció, explica, después de caer tres veces de la cama, cosa que "nunca le había pasado antes"; además, Óscar había pedido contenerlo cuando estuviera en la cama, motivo de más para no entender cómo pudo suceder tantas veces.

Roser Nieto sacó a su madre del centro al ver las condiciones en las que vivía, y lamenta no haberlo hecho antes: "Ella me decía que no estaba bien y yo solo creía que la cabeza le fallaba". El detonante, sin embargo, fue la semana entera en la que su madre estuvo sin luz en la habitación. "Es diabética y necesita que estén pendientes de ella", en palabras de la mujer.

CCOO ha presentado denuncia y el centro niega las acusaciones

El sindicato CCOO ha denunciado los hechos ante los Mossos d’Esquadra e Inspección de Trabajo, y asegura que Derechos Sociales está acabando de redactar un informe sobre el caso. Se trata de un centro privado que cambió de titularidad con la jubilación de su anterior propietario; de hecho, todos coinciden en que los problemas surgieron en 2020, cuando un fondo ruso asumió su gestión.

Por su parte, la dirección lo reduce todo a los supuestos ánimos de "venganza" de Marisol por su despido, cuyos motivos considera justificados. Rechaza la mayor parte de las acusaciones —aunque dice haber corregido algunos errores—, insiste en haber superado las últimas inspecciones y niega que la responsable viva en las dependencias del centro, a pesar de las imágenes difundidas por las empleadas que muestran ropa y otras pertenencias.