Este sábado, los temporeros del sector del esquí de Aran llevaron a cabo una protesta en forma de marcha lenta para exigir soluciones a la falta de alojamiento digno en la zona.

Se trata de un problema ha ido en aumento en los últimos años, a medida que se ha reducido el acceso a vivienda temporal a precios asequibles. La Vall d'Aran, conocida por sus impresionantes paisajes montañosos y sus estaciones de esquí, se ha convertido en un destino muy popular para los turistas durante la temporada de invierno. Sin embargo, esta creciente demanda ha llevado a un aumento en los precios de los alojamientos temporales, lo que ha dejado a muchos trabajadores de temporada sin opciones asequibles.

Precios inasumibles

El alcalde de Naut Aran, César Ruiz Canela, explicó a principios de octubre que la solución al problema podría ser optar por los cámpings. Sin embargo, el consistorio tampoco está por la labor de que se mezclen trabajadores de temporada y turistas.

Por otra parte, la imposición de restricciones al estacionamiento de caravanas en la zona ha agravado aún más el problema y los temporeros se ven obligados a desembolsar grandes sumas de dinero, de hasta 1.500 euros, para pernoctar en la zona más cercana a las pistas.

La patronal del caravaning, Aseicar, ha cargado contra el Ayuntamiento deNaut Aran por el veto a la autocaravana, asegurando que al final pagan "justos por pecadores" ya que, matiza, el 99% de estos vehículos se venden para fines de ocio y esparcimiento"

Autocaravana

Veto a la autocaravana

Para muchos de ellos, este gasto es simplemente inccesible, por lo que declinan hacer la temporada. Otros, en cambio, optan por las autocaravanas y se conforman con los espacios habilitados para la pernocta de estos vehículos.

Sin embargo, "estas áreas no son seguras, ya que se encuentran en zonas inundables o prados inclinados sin lavabos o aigua corriente. Se nota que no quieren autocaravanas en Naut Aran", relató uno de los temporeros a Segre.

Foto de archivo de una zona de estacionamiento para autocaravanas Europa Press

Impacto en el turismo

Ante esta situación, han decidido alzar la voz y demandar soluciones por parte de las autoridades. Una de las propuestas más recurrentes es la habilitación de alojamientos temporales a precios asequibles para el personal que trabaja en hoteles, bares y restaurantes de la zona. Esta medida no solo beneficiaría a los temporeros, sino que también tendría un impacto positivo en la economía local y en la estabilidad laboral de los trabajadores.

La falta de una solución inmediata para esta problemática también afecta al turismo y a la economía de la zona, que depende en gran medida de la temporada invernal.

El esquí genera en Lleida unos 2.750 puestos de trabajo directos y 7.500 relacionados con este deporte, según destacó el jueves el presidente de la Diputación, Joan Talarn, además de ayudar a frenar la despoblación. 

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