El hallazgo la semana pasada de tres hombres desconocidos en el vestuario femenino de la comisaría de Policía Local de Rubí ha hecho saltar las alarmas entre los más de 80 agentes que prestan servicio en esa jefatura.
"Encontraron a tres tíos en el vestuario femenino haciendo fotos, vídeos y transmitiendo con los móviles", han contado a este diario fuentes próximas al cuerpo. "Concretamente, a tres musulmanes, procedentes de París, Bruselas y Arabia Saudí, a los que se les había retenido el pasaporte Francia, a saber por qué causa", explica uno de los testigos.
Entrada al centro urbano de Rubí
Falta de mantenimiento
Sin embargo, "no es de extrañar que sucedan estas cosas", relatan algunas de las personas consultadas. "Hace unos días identificaron a otros que estaban sentados dentro de las instalaciones haciendo fotos a todas las matrículas de los vehículos que entraban y salían".
A todo esto, lamentan, hay que sumar "que tenemos puertas que no cierran o no están blindadas, barreras que no funcionan y algunas cámaras que no graban, entre otras cosas, así que anda que no hemos sacado a gente de los vestuarios".
Comunicaciones interceptadas
Estos hechos no son los únicos que tienen en alerta al cuerpo policial rubinense, que ya hace tiempo que viene informando de la intromisión continuada de extraños en sus comunicaciones internas.
Según han explicado a Crónica Global, la Policía Local trabaja con un nivel dos -de cinco- de seguridad. "Así, cualquier radioaficionado puede encontrar y escuchar las comunicaciones entre agentes, que es lo que está pasando".
Eso, lamentan, es "totalmente indigno en pleno siglo XXI" y "pone en riesgo la seguridad de todos los componentes de la plantilla, que se ven obligados a ir a servicios para dar seguridad a los ciudadanos, pero desgraciadamente ni ellos la tienen". Por otra parte, "teniendo en cuenta que el cuerpo lleva más de 30 años trabajando en la misma frecuencia, tampoco es de extrañar", sostienen.
Falta de inversión
Según las personas entrevostadas por este medio, este grave problema de seguridad obedece a una clara falta de inversión y de interés "tanto por parte de la jefatura como del consistorio".
Fachada principal del ayuntamiento de Rubí (Barcelona) / CG
La aparición de los tres extraños en los vestuarios policiales se comunicó al jefe de la policía el pasado 15 de noviembre. "Se solicitó una reunión urgente, pero nadie ha contestado", relatan.
Respuesta del ayuntamiento
Crónica Global se ha puesto en contacto con el consistorio rubinense liderado por la socialista Ana María Martínez para conocer su versión sobre los hechos.
La alcaldesa de Rubí, Ana María Martínez
Según ha trasladado un portavoz del equipo de gobierno, "hace unos días, en una actuación de esta Policía Local, se detectó en un domicilio a una persona que recibía nuestras comunicaciones vía radio. En ese momento se intervino la emisora y se están estudiando las acciones a emprender y las eventuales responsabilidades penales o administrativas que se deriven de estos hechos".
Asimismo, explican desde el consistorio "se está trabajando para elevar el nivel de cifrado de las comunicaciones de este cuerpo". En cuanto al acceso de personas extrañas a las dependencias, el Ayuntamiento ha manifestado que "hace unas semanas se detectó la presencia de unas personas en torno al edificio de comisaría. Estas personas que permanecían en el entorno de la comisaría fueron interceptadas e identificadas, así como consultado el Cuerpo de Mossos d'Esquadra". Por otra parte, "en estos momentos no hay ninguna información que les vincule con ninguna actuación contra las dependencias o sus agentes".
Finalmente, los socialistas de Rubí han explicado que "en los últimos años se han realizado varias inversiones en el cierre del recinto, el control por videovigilancia del mismo, el cierre del edificio y la protección balística de espacios. Sin embargo se sigue trabajando en esta línea para la mejor"