Un grupo de adolescentes mirando sus teléfonos móviles / CG

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Vida

Menores violentos: ¿a qué se debe este fenómeno en aumento?

En 2022, 14.026 menores de entre 14 y 17 años fueron condenados en España, lo que supuso un aumento del 3,2% respecto al año anterior, según un informe del INE de septiembre de 2023

13 noviembre, 2023 00:00

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La violencia entre menores aumenta de forma preocupante. En 2022, 14.026 menores de entre 14 y 17 años fueron condenados en España, lo que supuso un aumento del 3,2% respecto al año anterior, según un informe del INE de septiembre de 2023. Si hace unas décadas la causa principal era la educación o el entorno social y familiar, ahora las pantallas juegan un papel importantísimo.

Rebeca Gómez, psicóloga en el Instituto Europeo de Psicología Positiva (IEPP), sostiene que el aumento de la agresividad entre los jóvenes puede deberse a múltiples factores interrelacionados. “Ha habido un aumento de casos de patología mental, con más niveles de ansiedad, depresión e intentos de lesiones entre los menores de edad”.

En España, los datos muestran un 20% más de casos y de hasta un 40% más de ingresos de menores por problemas de salud mental, tal y como se expuso en la IX Jornada Técnica de atención a adolescentes en riesgo: "Adolescentes, familias y salud mental: las secuelas de la pandemia". Esta psicóloga cree firmemente que la exposición constante a contenido violento en los medios, dispositivos, redes sociales y videojuegos puede influir de forma significativa en su comportamiento agresivo.

La importancia de los límites y la disciplina

“La violencia es un fenómeno complejo y multifactorial que se puede atribuir a factores psicológicos, pero sobre todo a la educación y al entorno social”, señala Laura Tiraboschi, psicóloga con gabinete propio. Si un adolescente crece en un entorno donde la violencia está normalizada, “lo interiorizará como algo natural y normal y, por tanto, la aplicará. Los límites y la disciplina -añade- son vitales para evitar adolescentes violentos.

Un adolescente con signos de violencia

Un adolescente con signos de violencia PEXELS

El 80,1% de los menores condenados son varones

Esta profesional describe la adolescencia como una época de cambio radical en la personalidad. “Entre los cambios que se dan está el incremento de impulsos enormes que no tienen que ser necesariamente violentos, pero en varones la testosterona puede llevar a respuestas agresivas ante diferentes conflictos”. Por ello --advierte-- hay que enseñarles a controlar los impulsos.

Aunque en las chicas los cambios hormonales también se dan, “suelen tener mayores habilidades sociales, de comunicación, de empatía, aunque esto no significa que no existan adolescentes mujeres agresivas, pero sí es cierto que, en general, resuelven de otra manera los conflictos”. Esto explicaría que el 80,1% de los menores condenados sean varones y únicamente el 19,9%, mujeres.

La violencia filio-paternal (de hijos a padres), especialmente de menores hacia sus padres, ha aumentado también de forma inquietante desde 2003, como así lo indica la memoria de la fiscalía general del Estado del año 2020, “que muestra de nuevo unas cifras alarmantes que apuntan a un incremento de procedimientos incoados por casos de violencia doméstica de menores sobre sus ascendientes o hacia sus hermanos”, indica Delia Rodríguez, abogada y socia fundadora del despacho Vestalia Asociados.

Comunicación y contención

Ante esto, el papel de la familia es fundamental, tal y como apunta la psicóloga Tiraboschi, pues “debe ser el primer entorno en el que los individuos aprendamos a resolver conflictos y dinámicas sociales”. Ante una situación de violencia con el menor aconseja proporcionarle un entorno de comunicación y contención para expresar con palabras lo que está expresando con violencia, y solicitar ayuda profesional.

Una imagen de estudiantes universitarios / EUROPA PRESS

Una imagen de estudiantes universitarios / EUROPA PRESS

¿Pero qué sucede cuando los menores acaban cometiendo un delito? “Los menores de 14 años son inimputables”, aclaran desde Vestalia. Sin embargo, puntualizan, eso no exime a los padres de “hacer frente a la responsabilidad civil derivada de la acción del menor y que viene regulada por el artículo 1903 del Código Civil”.

Cuando los hijos son responsables de delitos, aunque sean imputables, es crucial que los padres busquen la orientación de profesionales de la psicología y la justicia juvenil. “Los padres deben colaborar con terapeutas y expertos en la materia para ayudar a sus hijos a comprender las repercusiones de sus actos y desarrollar habilidades de resolución de conflictos”, concluye Rebeca Gómez.