La Audiencia de Barcelona ha condenado a las gemelas Vázquez, de Sabadell, y a la pareja de una de ellas a penas que oscilan entre los 16 y los 20 años de prisión por el asesinato del novio de la otra, Pedro, en la madrugada del 10 de julio del 2021. La sentencia concluye que los tres se habían "concertado previamente" para cometer el crimen.
En su sentencia, el tribunal da por probado que Isaac G. G., el cuñado de la víctima y autor confeso del crimen, le asestó "varios golpes con una palanca metálica" en la cara y el cráneo mientras dormía, y lo siguió agrediendo mientras este trataba de huir. Falleció en el rellano del piso inferior. Por estos hechos, deberá cumplir 17 años de prisión y no podrá acercarse a la hija del finado, fruto de una relación anterior, ni comunicarse con ella.
Agravante de parentesco
Por su parte, la pareja de Isaac, Pilar Vázquez, también cuñada de la víctima, cumplirá 16 años de presidio por un delito consumado de asesinato con alevosía. Tras salir de la cárcel, se le impondrá la medida de libertad vigilada, cuyo alcance se conocerá a su debido momento. Tampoco podrá acercarse a menos de mil metros de la hija del fallecido ni comunicarse con ella durante los 10 años posteriores al cumplimiento de su condena.
Sin embargo, la pena más elevada es para Dolores Vázquez, pareja de la víctima, pues al delito de asesinato con alevosía se suma la agravante de parentesco. Ella pasará 20 años en la cárcel y, como su hermana y su cuñado, no podrá acercarse a menos de mil metros de la hija de Pedro ni comunicarse con ella durante una década después a su salida de la penitenciaría.
Indemnización de 200.000 euros
Tal y como recoge la sentencia, que se ha redactado a partir del veredicto del jurado que juzgó el caso y los consideró culpables de un asesinato con alevosía, tras la brutal paliza mortal que Isaac le dio a Pedro, las dos hermanas envolvieron el cadáver en una manta e intentaron limpiar las manchas de sangre y masa encefálica del suelo, algo que la justicia no concreta si hicieron juntas o solo una de ellas.
Sobre las dos mujeres, la sentencia remarca que no hicieron nada para evitar la agresión que el hombre ha confesado, y añade que la cuñada de la víctima "ejerció un influjo psíquico" sobre su pareja, ahora condenado, para que deseara cometer el crimen. Los tres deberán pagar conjuntamente una indemnización de 200.000 euros para la familia de la víctima.
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