Santiago, uno de los porteros de la zona alta de Barcelona, consulta el grupo de Whatsapp con el que se comunica con sus compañeros

Santiago, uno de los porteros de la zona alta de Barcelona, consulta el grupo de Whatsapp con el que se comunica con sus compañeros IGNASI JORRO

Vida

La zona alta de Barcelona se organiza contra los delincuentes: los porteros montan un sistema de "alarma"

Comparten a través de diferentes grupos de mensajería información, imágenes y vídeos de los extraños que merodean por la zona

22 octubre, 2023 23:30
Ignasi Jorro Sara Cid

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La zona alta de Barcelona se ha organizado contra los cacos que, de forma cada vez más profesionalizada, intentan desvalijar las casas de los vecinos más pudientes de la ciudad para hacerse con un suculento botín. La mayor parte de las ocasiones, sin éxito, pues en torno al Turó Park, decenas de ojos observan detenidamente los movimientos de los transeúntes que pasean por el acomodado barrio de Sant Gervasi-Galvany

Desde el interior de los edificios los porteros escudriñan, mientras recogen el correo y abren la puerta a los vecinos -algunos de ellos ilustres- el trasiego de estas calles, que salen como arterias del parque. Pese a tratarse de un céntrico barrio, que linda con la avenida Diagonal, los encargados de blindar la entrada de estas exclusivas fincas conocen a la mayor parte de los residentes.

Seguimiento al minuto

Si una cara, gesto o vehículo les llama la atención, proceden a informar al resto de compañeros. "A veces no es por la apariencia, porque algunos de ellos van muy bien vestidos, sino por cómo se comportan", expresa uno de ellos.

Vista del Turó Park de Barcelona, uno de los barrios más caros de la ciudad

Vista del Turó Park de Barcelona, uno de los barrios más caros de la ciudad Cedida

"Los ves que observan a la gente, el interior de los locales, merodean analizando los pisos, a veces durante días", sostiene otro, que añade que en caso de hurtos se ceban especialmente con las mujeres y las personas mayores, sus principales víctimas. 

Los porteros fumadores, los pioneros

La iniciativa, recuerda Bartolomé Criado, presidente de la Asociación de Vecinos y Comerciantes del Turó Park, nació hace ya una década, con la creación de un grupo de mensajería instantánea al que pertenecían solamente “los porteros fumadores”, por ser los que se pasaban más tiempo en la calle. Con el paso del tiempo y el avance de las nuevas tecnologías el grupo ha ido medrando y, en paralelo a los cacos, también se ha ido profesionalizando. 

Hasta tal punto, explica Criado, que han decidido dividir el barrio en cinco sectores, cada uno de ellos con su respectivo grupo de Whatsapp, gestionado por el presidente de la asociación vecinal. En cada uno de ellos, entre 50 y 60 porteros comparten diariamente información que consideran relevante. Estos datos, a su vez, se trasladan a los Mossos d’Esquadra y la Guardia Urbana de Barcelona. De este modo, en los últimos meses han conseguido frustrar varios robos

Relojeros y grupos organizados

La semana pasada, sin ir más lejos, uno de ellos divisó a dos motoristas que, pese a conocerse, decidieron aparcar las motos a una cierta distancia. Aquel movimiento fue captado por uno de los porteros, que fotografió las matrículas y dio parte a esta red de “alarma”. Las dos motos resultaron ser robadas y los dos sospechosos, dos ladrones con antecedentes en la Ciudad Condal que, llegados desde Italia, tenían la intención de arrancar de las muñecas de los acaudalados vecinos los relojes más lujosos. Precisamente, a pocos metros de donde fueron aprehendidos fue donde le arrebataron con violencia el reloj a Susana Gallardo, la esposa de Manuel Valls.

Imagen aérea del Turó Park de Barcelona

Imagen aérea del Turó Park de Barcelona Cedida

En otra ocasión, los porteros alertaron del hallazgo de una bolsa con herramientas típicamente utilizadas para forzar puertas en las inmediaciones de un edificio de la calle Bori i Fontestà. Tras consultarlo con los Mossos d’Esquadra decidieron dejarlas en el mismo sitio y esperar pacientemente a que sus dueños regresaran a por ellas. Una madrugada, los propietarios de los aparejos volvieron para dar el palo. Treparon por un andamio de la calle Beethoven, accedieron a cuatro pisos de los que salieron con varios "centenares de miles de euros" en joyas y dinero y, tras ser sorprendidos por un vecino de un ático, emprendieron una huida por los tejados. Cuando bajaron por la calle Ganduxer, los esperaban varias patrullas de la policía catalana, que los arrestaron. 

Primera detención de los 'Pantera Rosa'

Antes, este sistema de caza al caco permitió acometer la primera detención europea de la banda de ladrones Pantera Rosa, que cayeron cuando trataban de asaltar la boutique Rolex situada en la avenida Pau Casals, junto a Turó Park, en 2011. 

Una madre y una hija pasean por el Turó Park de Barcelona

Una madre y una hija pasean por el Turó Park de Barcelona Cedida

Fue gracias a la colaboración con la red de detección de delincuentes que patrullas de los Mossos d'Esquadra lograron atrapar in fraganti a la banda. Hubo cuatro detenidos, los primeros en España de esta peligrosa banda de atracadores. 

Extranjeros de alto poder adquisitivo

Así es como los porteros de Sant Gervasi-Galvany colaboran estrechamente con la policía catalana y juntos consiguen mantener a raya a los grupos organizados en el barrio favorito por los extranjeros con un alto poder adquisitivo.

De hecho, casi el 20% de los residentes son foráneos, en su mayoría rusos, estadounidenses, franceses y chinos que adquieren pisos en este exclusivo lugar.