Diez minutos por paciente: así son las consultas en el ambulatorio más tensionado de Cataluña

Diez minutos por paciente. Ese es el tiempo que puede dedicar a un usuario un médico del CAP Gimbernat de Cambrils (Tarragona), pues cada facultativo atiende de media a unas 45 personas cada día. Una cifra que convierte al ambulatorio tarraconense en el centro de atención primaria más tensionado de toda Cataluña, y el 12º con más problemas de presión asistencial en los más de 2.000 centros que existen en toda España.

Son conclusiones extraídas de los datos recopilados por la Fundación CIVIO en 2022, una organización independiente y sin ánimo de lucro que vigila a los poderes públicos a través de investigaciones basadas en datos. En esta ocasión, ha calculado la media de pacientes atendidos al día por cada médico de familia en los centros de atención primaria del país.

Empeora la calidad asistencial

Los sanitarios denuncian que, como consecuencia de esta realidad, en muchas ocasiones la relación médico-paciente se puede ver afectada y que la atención médica se despersonaliza. "Los médicos tenemos que trabajar muchas horas y atender a muchos pacientes al día. A veces no tenemos tiempo ni para mirar al paciente a los ojos ni para realizar una exploración física", aseguran fuentes del entorno, que recuerdan que la presión asistencial también afecta directamente a la salud de los trabajadores.

Al CAP Gimbernat le siguen los CAP Montclar, en Sant Boi de Llobregat, y el Joan Mirambell i Folch, en Sant Feliu de Codines (Barcelona), con una media por encima de las 41 visitas por médico. Curiosamente, algunos de los ambulatorios menos tensionados de la comunidad autónoma también se encuentran en el área de salud de Tarragona, como el CAP El Vendrell y el CAP Botafoc, con una media de 10,8 pacientes por facultativo, o el CAP L'Arboç, con unas 12,9 consultas por profesional cada día.

Centro de Atención Primaria Gimbernet de Cambrils

La atención primaria catalana, con un presupuesto de mínimos

Los trabajadores de ambulatorios catalanes llevan años reclamando al Govern que destine, tal y como recomiendan la Organización Mundial de la Salud y las Naciones Unidas, un 25% de los presupuestos de salud a la atención primaria, uno de los sectores con más carencias dentro del sistema de salud público.

Para el colectivo, la atención primaria representa la puerta de acceso al derecho a la salud para la mayoría de la población, especialmente para aquellos en situación de mayor vulnerabilidad. Y consideran que el incremento de las necesidades sanitarias de la población no se ha visto acompañado de un aumento de inversión en la atención primaria, que ha sido "la más perjudicada en los últimos años".

Presión asistencial también en la sanidad privada

La sanidad pública en Cataluña no es la única que sufre problemas de presión asistencial. Desde que estalló la pandemia, los hospitales y centros de salud privados también se enfrentan a una situación similar. Los expertos del sector atribuyen el problema a los seguros low cost, que han disparado la contratación de pólizas de salud privadas en los últimos años.

"Que las aseguradoras hayan decidido bajar el precio de sus pólizas no sólo repercute directamente en las retribuciones de los profesionales, sino también en la calidad asistencial que ofrecen a sus pacientes. "Los pacientes salen de la consulta con la sensación de que esto está peor que la sanidad pública", lamenta Ignacio Guerrero, presidente de la Asociación Unión Médica Profesional (Unipromel), que agrupa a miles de profesionales de la sanidad privada.