El viernes amanece con los cielos despejados y con temperaturas altas que podrían alcanzar los 30 grados en puntos de Lleida y Cataluña central. Las más altas se registrarán en el Empordà, con valores de 32 grados, a causa del viento del sur seco y cálido que disparará los termómetros. Pero hay una buena noticia: hoy es el último día de ambiente estival.
A partir del sábado se notará un cambio de tiempo. No solo en las temperaturas, también con algunas precipitaciones que, si bien no serán abundantes, pondrán fin a una racha seca.
Llega el otoño
Después de muchas semanas de récord, mañana llegará un cambio de tiempo que traerá aires renovados y frescos, a la vez que harán aumentar la inestabilidad. Las nubes irán a más y por la tarde se esperan algunas lluvias en el Pirineo de Lleida y en las comarcas del sur.
Las máximas caerán entre ocho y diez grados en el Pirineo y en el interior de las Terres de l'Ebre. Solo en la costa bajarán ligeramente.
El domingo los termómetros seguirán bajando, aunque todavía no alcanzarán los registros normales de mediados de octubre. Sí que se esperan las primeras precipitaciones en la costa y el prelitoral de Barcelona.