La Consejería de Justicia de la Generalitat ha levantado el castigo a Rosa Peral tras conceder una entrevista desde la prisión de Mas d’Enric (Tarragona), donde cumple 25 años de condena por asesinar a su novio Pedro R., junto a su amante Albert López.
Después de conceder la entrevista para un documental de Netflix, la Consejería de Justicia restringió sus llamadas desde prisión por “un mal uso de las comunicaciones”. Sin embargo, el miércoles se le levantó el castigo, impuesto hace dos semanas, por el cual solo podía comunicarse con familiares de primer y segundo grado. Ahora, también puede hacer llamadas a amigos y allegados.
Las entrevistas, por escrito
Habitualmente, los presos pueden hacer un máximo de 20 llamadas por semana a un máximo de 10 números de teléfono que figuran en una lista que los internos deben comunicar a la prisión. Entre estos contactos puede haber familiares y allegados, incluyendo amistades.
Sin embargo, para conceder entrevistas a los medios de comunicación, según explicó la consellera Gemma Ubasart, los presos deben hacerlo en el locutorio de la prisión y por escrito, sin ninguna grabación audiovisual.