Polémica en Riells i Viabrea (Girona). Los partidos de la oposición critican que una de las actividades organizadas durantes las fiestas mayores del municipio, el tobogán, suponía un desperdicio de agua en plena época de sequía. Según la Agencia Catalana del Agua (ACA), los municipios en fase de excepcionalidad tienen que reducir el consumo de este recurso para usos recreativos y el consumo por habitante está limitado a 230 litros por día.
Según avanza el Diari de Girona, "la totalidad de la fiesta mayor ha costado entre 110.000 y 120.000 euros, una cifra desmedida", explica la portavoz de SOM Equip, Núria Faucha.
La oposición, indignada
La actividad del tobogán ha indignado a la oposición, ya que no solo ha supuesto un coste de 3.751 euros, sino un desperdicio de muchos litros de agua potable en un momento en que Cataluña se encuentra en estado de emergencia por sequía. Además, Faucha recuerda que el alcalde también es el encargado del departamento de Medio Ambiente en la Diputación de Girona, por lo que critica su irresponsabilidad.
También se ha sumado a las críticas la portavoz del PSC, Cristina Picot, quien lamenta que las actividades no fueran gratuitas para los vecinos. "No vemos muy normal que en una fiesta mayor haya actividades que se tengan que pagar. Pensamos que tiene que ser abierta a todos y hay familias que no se pueden permitir pagar la entrada".
El alcalde se defiende
El alcalde de la localidad, Josep Maria Bagot (ERC) se ha defendido de las críticas. En declaraciones a ese medio local, ha asegurado que el agua se cargó en un camión cisterna y se ha reutilizado para "regar los árboles del municipio".
"Nos planteamos a principios de junio no hacer la actividad, pero en cierta manera se recuperaron los pozos y pensamos que la podíamos hacer", añade el regidor, que ha confirmado que se han utilizado 5.000 litros de agua.