La libre elección de médico dispara la satisfacción de los pacientes de la sanidad en Madrid

Esta misma semana, el Instituto Coordenadas subrayaba que la elección sanitaria, en vigor desde 2011 en la Comunidad que preside Isabel Díaz-Ayuso, “afianza la relación médico-paciente”, siendo un contribuyente a la atención de calidad en su informe Libertad de elección en materia sanitaria en España [leer aquí]. Antes, el mismo ente avanzó en 2017 que poder elegir médico en Madrid merecía una nota de 0,91 sobre uno, un sobresaliente en satisfacción solo superado por la valoración ciudadana del SUMMA 112 (0,93).

Madrid, en las regiones de cabeza

Los datos del Ministerio de Sanidad y Consumo sobre satisfacción con el sistema sanitario parecen validar esa teoría. Entre 2015 y 2019, los últimos datos disponibles, el agrado con la red asistencial en la Comunidad de Madrid se ha situado algunas décimas por encima de la media nacional. Un ejemplo: en 2015, la nota media que los españoles daban a su sanidad era solo de 6,4, por un 6,6 en la región de la capital. 

Un sanitario, saliendo de un ambulatorio en Vallecas, en Madrid EFE

Cuatro años después, en 2019 –las últimas cifras consultables porque la pandemia frenó las encuestas--, la valoración media de ambulatorios y hospitales en Madrid se impulsó por encima de los 6,85 puntos, por 6,7 puntos la media nacional.

 Cataluña, más cerca del suspenso

Por el contrario, la satisfacción media con la sanidad en Cataluña en el quinquenio 2015-2019 quedó por debajo de la Comunidad de Madrid, de la media nacional y se acercó al suspenso. Todo ello en un contexto con muchos factores, incluyendo los recortes en salud, peor también el veto a la libre elección de médico especialista y hospital, y de dificultades incluso para elegir médico de cabecera dentro de un Equipo de Atención Primaria (EAP). En teoría es opcional desde 2003, pero persisten los rechazos de la Administración.

En 2015, los pacientes catalanes puntuaban el sistema asistencial con un 6,0 sobre diez, cuatro décimas menos que la media del país y seis décimas menos que la Comunidad de Madrid. En 2019, los catalanes daban a su sistema asistencial una nota media de entre 5,94 y 6,24 puntos, muy por detrás del global nacional (6,7) y de la de Madrid (6,85).

Colegio de Médicos de Madrid: “Ha sido muy positivo” 

A preguntas de este medio, el presidente del Colegio de Médicos de Madrid (Icomem), el doctor Manuel Martínez-Sellés, ha valorado que una década después, la libre elección sanitaria en la región de la capital “ha sido muy positiva, pues ha posibilitado que haya competitividad entre centros, que no competencia, y ha reducido las listas de espera”. El facultativo ha recordado que el sistema de región sanitaria única “da libertad al paciente para elegir en qué centro tratarse, y al médico le permite tener una visión de globalidad y ser más eficiente”.

El doctor Manuel Martínez-Selles, presidente del Icomem, en un congreso Cedida

Eso sí, el también jefe de Cardiología del Hospital Gregorio Marañón de Madrid ve “margen de mejora” al sistema de libre elección. “Si me tengo que operar de cadera, los que estamos en el mundo sanitario sabremos qué cirujano es muy bueno en su campo. Pero los que son ajenos al mundo, no lo saben”, señala. Por este motivo, desde el Icomem prescriben “dar más información sobre el catálogo sanitario”, igual que la agenda y lista de espera sí se muestran en una página web. 

Sindicato Médico: “El sistema tiene que ser como Amazon, no del siglo XIX”

Por su parte, Ángela Hernández, secretaria general del sindicato médico Amyts de Madrid, mayoritario, ha exigido a los responsables políticos que actualicen un sistema que también ve positivo. “En pleno siglo XXI pedimos un libro en Amazon y lo tenemos en cinco días. Pero no podemos comparar médicos con su lista de espera”, critica. Se impone, pues, una reforma del sistema de gestión que dé como resultado un modelo interoperable. “No podemos estar con herramientas antiguas”.

En cuanto a la valoración de la década de libre elección en la Comunidad, la doctora Hernández, también cirujana general y del aparato digestivo, pide al Servicio Madrileño de Salud (Sermas) también “mejoras en la facturación de los pacientes negativos, aquellos que se van a otro centro porque lo eligen” y que se pueda acceder más fácilmente a los resultados de cada centro. “Si tengo una cirugía compleja, me querré operar donde más y mejor la hacen, no en dispositivos poco preparados o que tengan poca actividad de este tipo, como está pasando ahora”, concluye. Con ello, pues, pide más “transparencia” e información para el paciente, en la misma línea del Icomem.