Un colegio prohíbe a la profesora de castellano entrar a las aulas si no va a impartir clase

La escuela Joan Juncadella de Sant Vicenç Dels Horts (Barcelona) prohíbe a la profesora de castellano entrar a ningún aula si no va a impartir clase.

Así lo ha anunciado este lunes la Asamblea por Una Escuela Bilingüe (AEB) en su perfil oficial de Twitter, asegurando que el centro ha tomado esta decisión para "potenciar el uso del catalán dentro del aula".

Para "evitar posibles interferencias"

La entidad que promueve el bilingüismo en Cataluña recurre al propio programa docente de la escuela para hacer público una de sus medidas más polémicas. La dirección reconoce que "intenta que la maestra de castellano no entre en el aula" a no ser que vaya a dar clase "para evitar interferencias" en el aprendizaje del catalán. De este modo, considera que la simple presencia de la docente implica una "interferencia" para la supervivencia del idioma. 

Se trata de otra muestra de las apuestas más radicales por la inmersión lingüística en Cataluña. Fuentes próximas a la entidad recuerdan que, con la ley en la mano, las dos lenguas cooficiales deben estar presentes en los programas educativos y que de forma demasiado recurrente salen a la luz casos con iniciativas como la del centro de Sant Vicenç dels Horts. 

No es un caso aislado

La AEB considera que el anuncio del centro es, de forma directa, un "veto a la lengua castellana". La polémica ha estallado pocos días después de que también levantase polvareda lo ocurrido en la Escuela Arquitecte Gaudí de Sant Feliu de Llobregat (Barcelona). Allí, se "fiscaliza de forma habitual la lengua" que emplea cada uno de los empleados.

Esta vigilancia del idioma con el que se comunican con los niños llega incluso a los monitores del comedor. La propia escuela relata como estos trabajadores usan la mayoría de las veces el catalán y lamenta que "en muchas ocasiones constatamos que los alumnos se dirigen en castellano". Lo consideran una anomalía que se debe resolver. 

Para el centro, que el conserje, la ayudante de cocina, la secretaria administrativa o los monitores del comedor tengan el castellano como lengua habitual constituye un peligro en el aprendizaje y normalización de la lengua catalana entre el alumnado. La AEB también usó las redes sociales para denunciar lo que consideran que es una actitud que se puede considerar persecución al castellano.