Fachada del Palau de Justícia, sede del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) y de la Audiencia de Barcelona

Fachada del Palau de Justícia, sede del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) y de la Audiencia de Barcelona Europa Press

Vida

Confiesa ante el juez que ahogó a su mujer y fingió que fue un suicidio: "Estoy arrepentido"

La Fiscalía pide para un hombre de Sabadell 24 años de prisión por un delito de asesinato con alevosía tras estrangular a su pareja el 2 de agosto de 2020

6 julio, 2023 20:03

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Estranguló a su mujer hasta provocarle la muerte tras una discusión en la vivienda que compartían en Sabadell (Barcelona) en la madrugada del 2 de agosto de 2020 y llamó al 112 e hizo pasar el crimen como un suicidio. Hoy, tres años después, confiesa ante el juez que él le provocó la muerte. 

Este jueves ha arrancado en la Audiencia de Barcelona el juicio contra Alan F. R.M, para quien la Fiscalía pide 24 años de prisión por un delito de asesinato con alevosía.  El acusado, con la esperanza de que le apliquen un atenuante de confesión para rebajar la condena, ha admitido ante el juez que fue él quien provocó la muerte de su mujer: "Estoy totalmente arrepentido y pido perdón a la familia", ha dicho a los familiares de la víctima.

Fachada de la Audiencia Provincial de Barcelona

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24 años de prisión y 413.000 euros para la familia

Según el Ministerio Público, el procesado se aprovechó de que su pareja tomaba bastantes ansiolíticos para simular una muerte voluntaria, golpeándole primero en el estómago para que resultase más creíble. 

El fiscal mantiene para él la petición de pena de 24 años de cárcel, además de una indemnización de 413.000 euros (140.000 para cada una de las dos hijas de la víctima, 110.000 para los padres y 23.000 para su hermano), todos ellos acusación particular al igual que la Generalitat, que es acusación popular por tratarse de un crimen machista.

Se le cayó la coartada 

El acusado no solo mató a su pareja y fingió que se trataba de una muerte voluntaria, sino que además acudió al tanatorio y al funeral llorando su muerte como el resto de familiares, que reclaman la prisión permanente revisable porque están convencidos de que planeó acabar con ella. 

Según el relato de la familia de la víctima, fue administrándole Diazepam para ir anulando sus capacidades y controlarla en todo momento. Después, intentó que ese abuso a los ansiolíticos se convirtiera en la coartada perfecta. Sin embargo, el cadáver tenía rotos algunos cartílagos de la tráquea, lo que levantó la sospecha de que se tratase de un estrangulamiento.