El cáncer es, en la actualidad, uno de los grandes problemas en el campo de la salud. Además de todos los desafíos médico-científicos que hay que superar, el proceso de acceso a tratamientos innovadores que pueden mejorar su pronóstico o lograr la curación se enfrenta a grandes retrasos en España. Un hecho que preocupa tanto a la comunidad científica como a los pacientes
En unas semanas, los españoles serán citados a las elecciones generales. El nuevo Gobierno tendrá que enfrentarse a importantes retos, entre ellos, el de facilitar la innovación y asegurar la equidad de acceso a los tratamientos oncológicos en todo el territorio nacional.
Principal causa de morbi-mortalidad
El abordaje del cáncer deberá convertirse en uno de los principales ejes de la agenda política y social de nuestro país. El cáncer sigue constituyendo una de las principales causas de morbi-mortalidad del mundo, con un aumento progresivo durante los últimos años. De forma concreta, en 2023 se diagnosticaron 290.175 casos nuevos solo en nuestro país, según cifras de la Asociación Española contra el Cáncer.
Las actualizaciones de principios de 2022 de la Estrategia Nacional contra el Cáncer en España y del Plan Europeo contra el Cáncer hacían énfasis en la necesaria detección precoz. Sin embargo, los expertos apuntan que incorporar con rapidez a la Sanidad Pública fármacos y tratamientos innovadores y eficaces contra el cáncer, además de hacer que éstos lleguen de forma equitativa a los pacientes, es fundamental para mejorar su supervivencia y calidad de vida.
España, referente en ensayos clínicos
A pesar de que España es un país referente en relación con el número de ensayos clínicos aprobados, no ocurre lo mismo con la inclusión y la disponibilidad de las nuevas terapias que ya cuentan con el visto bueno de la Comisión Europea (CE).
La financiación de los nuevos medicamentos corresponde a los Gobiernos de cada país y, según los últimos datos del informe W.A.I.T. -elaborado por la Federación Europea de Asociaciones de la Industria Farmacéutica (Efpia)-, se reconfirma la tendencia negativa en España: de los medicamentos aprobados en Europa, sólo 98 de los 180 nuevos -es decir, el 58%- se han incorporado al Sistema Nacional de Salud -frente al 88% en Alemania o el 80% en Italia-. Un informe que también desvela que, en España, la mitad de los medicamentos (51%) tienen algún tipo de restricción sobre su uso, cuando en países como Alemania este porcentaje es del 1%.