Lindsay tenía 13 años cuando se quitó la vida el pasado 12 de mayo tras ser víctima de bullying en clase, donde sufría a diario palizas, mofas y humillación por parte de sus compañeros. Los hechos, que ocurrieron en la ciudad francesa de Lille, han conmocionado a todos los ciudadanos, que consideran la tragedia como un "fracaso colectivo", tal y como dijo también el ministro de Educación francés, Pap Ndiay.
Por su parte, los cuatro agresores --menores de edad-- están cumpliendo arresto domiciliario y fueron imputados el 25 de mayo por acoso escolar con resultado de suicidio. Pero no se han conformado con que la pequeña se haya quitado la vida, pues en las redes sociales siguen mofándose. "Por fin está muerta" o "voy a mear en su tumba", son algunos de los mensajes que se siguen encontrando.
Una amiga, también amenazada
Tras lo ocurrido, las miradas están puestas en una amiga de la joven. Y es que Lindsay escribió en su carta de despedida que su compañera también estaba en peligro, por lo que también ha sido imputado un adulto por amenazas de muerte.
Por su parte, la familia de la víctima ha denunciado tanto a la dirección del colegio de Lille como a su director y a los policías a cargo de la investigación al considerar que no han ayudado "a nadie en peligro". Pero también han atacado a la red social Facebook por permitir la difusión de los mensajes de sus acosadores. "Si todos hubieran hecho su trabajo para proteger a Lindsay, estaría viva", espetan los padres.
"Si estás leyendo esta carta es porque seguramente me he ido... no aguanté los insultos de día y de noche, las burlas, las amenazas, a pesar de todo lo que ha pasado, siempre me desearán el mal", escribió la adolescente en la carta de despedida, que había sido comunicada a la academia, a las autoridades escolares y a la policía.
Otros casos en Francia
No es el único caso de bullying que ha ocurrido en el país galo. Hace un tiempo, Lucas, de 13 años, se suicidó por una situación de acoso escolar denunciada por su familia. Según el informe de Bullying Sin Fronteras, Francia ocupa el duodécimo lugar con 38.500 casos de acoso en 2022. Un término que aparece en el código penal francés en 2014 y en el código de educación en 2019.
Otro de estos casos ocurrió en 2021, cuando una niña de 14 años de Alsacia se suicidó tras sufrir el acoso de sus compañeros por decirles que era homosexual. Esta tragedia hizo que el parlamento francés aprobase una ley para castigar a los agresores con penas de cárcel de tres a 10 años y, además, de multas de 45.000 euros, según la edad del culpable y la gravedad del caso.
La salud mental en España
En España, el informe sobre salud mental en la infancia y adolescencia de Save the Children señala que los menores que son víctimas de acoso escolar tienen 2,23 veces más riesgo de tener ideas suicidas, así como 2,55 veces más riesgo de realizar intentos de suicidio. Y el ciberacoso, permite prolongar el bullying.
España encabeza la lista europea de acoso escolar con el mayor número de casos: siete de cada 10 sufren acoso, según Bullying Sin Fronteras. Y la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre enero de 2021 y febrero de 2022, detectó más de 11.000 casos graves. Asimismo, el informe publicado por Mutua Madrileña y Fundación ANAR, indicaba que uno de cada diez estudiantes fue víctima de acoso el año pasado.