Dos personas fueron detenidas por la Guardia Urbana de Barcelona (GUB) el domingo de madrugada por agresiones a agentes del cuerpo municipal de seguridad después de que la verbena de un esplai rebasara su hora de finalización, los policías pidieran terminarla por las quejas vecinales y los asistentes atacaran a los funcionarios.
Según información interna de GUB a la que ha podido acceder este medio, los hechos ocurrieron sobre las 2:20 horas del domingo, cuando un agente del cuerpo se dirigió a la fiesta de un esplai en la plaza Sant Josep Oriol de Ciutat Vella para reclamarles que terminaran un concierto para el que tenían permiso hasta las 01:30 horas.
Varios avisos anteriores
Segun los datos que ha podido consultar este medio, la Urbana avisó a los jóvenes a las 02:00 horas de que habían rebasado el permiso. Éstos les contestaron que pondrían "una canción más" y recogerían.
A las 02:20 horas, un policía volvió al lugar y detectó que la parranda seguía a todo volumen, con personas sobre el escenario. Ante ello, avisó a una de las detenidas, organizadora, de que debían poner punto y final a la noche, pues "había vecinos que, desde los balcones, se quejaban de la hora".
"Llama a echar a la policía"
Los organizadores, según GUB, no acataron. La chica arrestada comenzó a insultar a la policía y a pedir a los presentes que echaran a los efectivos policiales. Otra mujer, identificada, gritó "p*** policía, fuera policía, no sois bienvenidos".
Asimismo, algunos de los presentes aseguraron que "el gobierno municipal les apoyaba", y no a la Urbana.
Se niegan a identificarse y dan puntapiés
A renglón seguido, el policía actuante pidió que los presentes se identificaran para levantar acta, pero se negaron. Ante ello, llamó a un cabo, que acudió para mediar en la disputa. El agente reclamó de nuevo a los jóvenes que dieran su identidad y ante la negativa, se los llevaron a un rincón alejado de la "zona caliente".
En ese momento, otro chico golpeó a los agentes por detrás, por lo que éstos procedieron a su detención. Mientras se encontraba en el suelo, otros presentes "golpearon al policía por detrás". Asimismo, una tercera persona "retorció" los dedos del urbano "para impedir la detención".
Un espráy de defensa ante la turba
En aquel instante, un compañero de la Urbana sacó su espráy de defensa y lo utilizó contra "nueve personas" para "dar seguridad" al entorno, a los que los jóvenes salieron corriendo.
Eso sí, los funcionarios recibieron impactos de latas de cerveza que les lanzaron los fiesteros.
Dos detenidos
Pese a la masa que les cercaba, los agentes consiguieron practicar una detención in situ y localiza a la otra chica que agredió a los policías. Ambos quedaron detenidos por atentado a la autoridad, antes de que acudiera la UREP, los antidisturbios, y calmaran los ánimos.
Los funcionarios agredidos, por su parte, presentan rasguños, rastros de puntapiés en sus protecciones y uno de ellos una capsulitis donde un joven le retorció la mano.
CSIF: "No hay apoyo político"
Preguntado por la cuestión, Eugenio Zambrano, secretario de Administración Pública de CSIF, ha mostrado "su total e inquebrantable apoyo a los compañeros agredidos por una masa que gritó que ellos sí tenían el apoyo del gobierno municipal de Barcelona". El también policía ha tildado de "ajustada a manual y proporcional" la intervención descrita, pues los compañeros "se enfrentaron a una turba antisistema".
Asimismo, Zambrano ha exigido "una vez más, recursos humanos y materiales para la Guardia Urbana de Barcelona, y el apoyo político de BComú y PSC que, en estos momentos no tenemos". El también sindicalista ha recordado que "a esta hora de hoy, Albert Batlle --teniente de alcalde de Seguridad-- aún no ha mostrado su apoyo, ni mucho menos la alcaldesa". Es por ello que avanza que "creemos que este domingo, en las elecciones municipales, los ciudadanos tienen que dar un cambio a la ciudad y a la gestión de su Ejecutivo local".