Año 2011. Un gimnasio en Cornellà de Llobregat. Sobre el destartalado ring, Daniel Esteve, dueño de Desokupa y fundador de la empresa de moda, una firma antiallanamientos que ha entrado al cuerpo a cuerpo con los okupas de La Bonanova de Barcelona y con su alcaldesa, Ada Colau. Frente a él, Miguel, empresario del textil y entrenador de boxeo. "Yo le desokupé del ring", explica a Crónica Global.
El emprendedor da detalles de lo que fue uno de los combates más duros que se recuerda en el boxeo underground barcelonés. "Estaba él, por un lado, que era luchador de kickboxing, y yo, que vengo del boxeo. Se pactaron las reglas para poder combatir: solo puños, nada de kick", detalla.
Pelea "al límite de la ley"
Miguel acudió a un gimnasio discreto de la conurbación de Barcelona, que se había cerrado para la ocasión. Había árbitro, pero no servicio sanitario. La pelea estaba al límite de la ley. Si uno de los dos colosos caía malherido, el público tendría que llamar a una ambulancia.
"Falló otro luchador y me llamaron a mí. No encajábamos ni por peso, ni por altura, ni por edad, ni por disciplina, pero acepté", reconoce.
"Le machaqué los riñones"
La pelea fue dura. Un casi todo vale de unos 15 minutos de duración de los que han quedado testimonios gráficos. Esteve entra con todo contra ru rival aprovechando su altura y peso, pero Miguel aguanta los envites.
Tras ello, contraataca. "Le castigué mucho los riñones. Acabó concediendo la derrota por los golpes bajos que le di", detalla. Negro sobre blanco: Dani Esteve tiró de pura fuerza bruta, mientras Miguel, pura técnica, apostó por la finezza y dio al rival donde le dolía. Una y otra vez.
Esteve acaba pidiendo 'la hora'
Finalmente, el dueño de Desokupa acabó reconociendo su derrota cuando su rival le acorraló en una esquina del ring, golpeándole estómago y riñones sin piedad.
Eso sí, los dos empresarios hicieron gala de su deportividad y se felicitaron al final. Miguel se llevó una victoria que se comentaría durante años en el mundo del boxeo y que ahora muchos rememoran con la vuelta a escena de Dani Esteve.
Estaban los famosos: Xavi Moya y 'El Bolo'
Además, aquel tête à tête semiilegal junto a Barcelona contó con la presencia de auténticos titanes del ring. Estaban el campeón español de kickboxing ya retirado Xavi Moya, que ahora regenta su propio gimnasio en la calle Rogent del barrio del Clot de Barcelona ciudad.
Y, también, Daniel Ribelles El Bolo, un luchador de artes marciales mixtas que acabó salpicado por una trama de narcotráfico en el puerto de Barcelona. Ambos apoyaron a Miguel en su esquina. Y se lo llevaron vencedor ante el hombre de moda de la desokupación.
Coincidieron de nuevo en la 'zona pija'
Años después, Miguel y Dani Desokupa se encontraron de nuevo. Fue en el Arsenal, el gimnasio más elegante de Barcelona, situado junto a la Ronda de Dalt, y un refugio de empresarios que practican el boxeo en otras condiciones muy distintas a las del combate descrito. "Solo quieren sudar tras una dura jornada laboral", narra un socio.
Los dos deportistas conservaron la deportividad mostrada sobre el ring, y jamás chocaron en el coqueto club deportivo. Sorprendía su presencia --"un día, Esteve se presentó con los Hell's Angels, imagina la estampa con la de los ricos en albornoz", narra el mismo abonado desde el anonimato-- Eso sí, en los vestuarios siempre quedaron las chanzas sobre aquella pelea, que ahora vuelva a boca de todos.