El castillo de Lloret, su edificio más emblemático, acoge un espacio pedagógico sobre la crisis climática / Yolanda Cardo

El castillo de Lloret, su edificio más emblemático, acoge un espacio pedagógico sobre la crisis climática / Yolanda Cardo

Vida

Lloret de Mar, la esencia mediterránea de un destino sorprendente

El municipio gerundense es un popular destino de fiesta, sol y playa, pero también esconde sorpresas; estas son las razones por las que la capital de la Cultura Catalana 2023 bien merece una escapada

14 mayo, 2023 00:00

Ha pasado ya más de un siglo desde que el pintor valenciano Joaquín Sorolla plasmó en una de sus obras maestras la plenitud estimulante del paisaje de la Costa Brava. Lo hizo desde un mirador natural situado muy cerca de la ermita de Santa Cristina, patrona de Lloret de Mar (Girona). El lienzo titulado Cataluña. El pescado, formaba parte de la colección Visión de España encargada por Archer Milton Huntington para decorar la biblioteca de la Hispanic Society de Nueva York.

En una carta dirigida a su esposa Clotilde, fechada en septiembre de 1915, escribió lo siguiente: “Santa Cristina es una maravilla. Grandes pinos sobre la montaña, con escollos claros de color, sobre una mar maravillosa, de azul y verde. Algo griego y estupendo”. Este es tan solo un ejemplo de cómo este hermoso territorio del litoral catalán se transforma en una fuerza inspiradora que cautiva a todo aquel que lo contempla. Y aunque el paso del tiempo y el progreso han cambiado demasiadas cosas, su esencia permanece intacta en algunos de sus rincones.

El camino de ronde bordea el litoral mediterráneo / Yolanda Cardo

El camino de ronde bordea el litoral mediterráneo / Yolanda Cardo

Un jardín con vistas

Situados en un anfiteatro natural sobre la costa, con una espléndida panorámica del paisaje y la visión constante del azul del mar y del azul del cielo, se encuentran los Jardines de Santa Clotilde. Vegetación autóctona, muchas escalinatas, pequeños miradores, plazas, numerosos caminos que se entrelazan y “sobre todo luz, mucha luz” inundándolo todo, remarca Esther Peñarrubia, doctora en Ingeniería Agrónoma y entusiasta cicerone de este magnífico edén mediterráneo construido sobre un acantilado.

Su creación se remonta a 1918, cuando el marqués de Roviralta, un apasionado del renacimiento italiano, le encargó al arquitecto y paisajista Nicolau Maria Rubió i Tudurí la construcción un gran espacio ajardinado como homenaje a Clotilde Rocamora, su primera esposa. Así fue como nació este paraje ornamental, integrante del Itinerario Europeo de Jardines Históricos, de 26.830 metros cuadrados, erigido sobre la cala de Boadella y la playa de Fenals, donde la vegetación, las esculturas y el agua dibujan un enclave ensoñador.

Los Jardines de Santa Clotilde de inspiración italiana forman parte del Itinerario Europeo de Jardines Históricos / Yolanda Cardo

Los Jardines de Santa Clotilde de inspiración italiana forman parte del Itinerario Europeo de Jardines Históricos / Yolanda Cardo

Indianos y modernismo

Los indianos dejaron aquí una profunda huella de gran valor artístico, histórico y arquitectónico. Existe una interesante ruta patrimonial que recorre los principales escenarios de este singular legado cuya primera parada nos lleva hasta la necrópolis del municipio. Construido a finales del XIX, precisamente por aquellos que regresaron enriquecidos de su aventura americana, el cementerio modernista de Lloret de Mar es una auténtica joya de arte fúnebre además de albergar uno de los conjuntos escultóricos modernistas más importantes del país.

Perteneciente a la Ruta Europea de Cementerios y declarado Bien de Interés Cultural, el conjunto monumental fue proyectado como una pequeña ciudad jerarquizada para difuntos, con calles pobladas de tumbas sencillas, para las clases más humildes, y un gran paseo central donde los indianos exhibían su opulencia en los magníficos panteones firmados por arquitectos como Puig i Cadafalch, Antoni Maria Gallissà o Vicenç Artigas i Albertí.

El cementerio modernista de Lloret de Mar es una joya de arte funerario/ Yolanda Cardo

El cementerio modernista de Lloret de Mar es una joya de arte funerario/ Yolanda Cardo

Fueron también ellos los que impulsaron la reforma de la iglesia de Sant Romà, patrón de Lloret de Mar, ubicada en pleno casco histórico. Como la mayoría de los templos, su apariencia refleja estilos arquitectónicos de épocas diferentes. La parte más antigua, de estilo gótico catalán, contrasta con la estética modernista de las coloridas cúpulas y los enormes mosaicos de los apóstoles que decoran las fachadas norte y sur del edificio.

Una casa, un monasterio y un enigmático personaje

Muy cerca de allí se encuentra Can Font, una de las pocas viviendas de estilo indiano abiertas al público de toda Cataluña. Fue construida en 1877 por Félix Torras i Mataró por encargo de Nicolau Font i Maig, un lloretense que supuestamente se enriqueció en Cuba tras hacerse cargo de los negocios de su tío. Aunque esta es la versión oficial, su figura ha generado diversas historias sobre el origen de su fortuna, sostiene Gemma Calveras, guía especializada en las comarcas gerundenses.

Interior de la casa museo Can Font / Yolanda Cardo 

Interior de la casa museo Can Font / Yolanda Cardo 

Como la que cuenta que en realidad la heredó de dos gemelas muy ricas que conoció en París a las que hizo un gran favor. Sea como fuere, esta casa-museo es una deliciosa joya modernista que merece la pena visitar. Como también lo es el monasterio Sant Pere del Bosc, un complejo benedictino del siglo X adquirido por este enigmático personaje y restaurado por Puig i Cadafalch. El recinto, ubicado en plena naturaleza, a unos cinco kilómetros de Lloret, alberga en la actualidad un hotel y un restaurante.

Otro lloretense ilustre, Enric Garriga i Mataró mandó construir la Casa Garriga, hoy sede del Museo del Mar, un equipamiento cultural que explora la vinculación ancestral de Lloret con el mar. Y justo enfrente, al otro extremo del amplio paseo marítimo, encontramos otro edificio indiano que aún se conserva en pie, la Casa de la Villa.

El Museo del Mar explora la vinculación del municipio con el mar / Yolanda Cardo

El Museo del Mar explora la vinculación del municipio con el mar / Yolanda Cardo

Senderos junto al mar y castillos

Pero si algo condensa la esencia de este territorio son los caminos de ronda. Deliciosos itinerarios que bordean el litoral entre calas, playas, bellos parajes y miradores espectaculares. Existen tramos más exigentes como el que llega hasta Tossa de Mar y otros más amables que nos permiten disfrutar del paisaje mientras contemplamos lugares emblemáticos. Uno de ellos es el monumento a la Dona Marinera. Una enorme figura de bronce, dedicada a las mujeres de los marineros, situada sobre una privilegiada atalaya desde donde se vislumbra la gran playa de Lloret.

Homenaje a la Dona Marinera en Lloret de Mar / Yolanda Cardo

Homenaje a la Dona Marinera en Lloret de Mar / Yolanda Cardo

Otro de esos rincones, quizás el más fotogénico y popular, es el castillo de Lloret, situado al final de Sa Caleta. Aunque parece antiguo, en realidad es una construcción de 1935. Fue edificada como residencia de verano de Narcís Platja, un industrial gerundense enamorado de esta costa. Una imponente fortaleza de estilo neogótico reconvertido, desde el pasado mes de abril, en un espacio pedagógico donde disfrutar de una experiencia inmersiva y multisensorial sobre la emergencia climática. Una original propuesta que invita a cuidar del entorno y del planeta.