Nuevo hito en Vall d'Hebron: realizan el primer trasplante pulmonar robótico en todo el mundo

Nuevo hito del Hospital Vall d'Hebron de Barcelona. El centro catalán se ha convertido en el primer hospital del mundo en realizar un trasplante pulmonar íntegramente robótico. El uso de la cirugía robótica ha permitido sustituir la tradicional apertura de 30 centímetros por pequeñas incisiones menos agresivas.

Esta nueva técnica, mínimamente invasiva, consiste en realizar una incisión de ocho centímetros en la parte inferior del esternón, justo por encima del diafragma. Hasta ahora, la única opción disponible era llevar a cabo una gran apertura separando costillas y abriendo el tórax, un abordaje muy agresivo para el paciente con un postoperatorio muy delicado. 

Hito histórico

"Esta nueva técnica quirúrgica nos permite cortar únicamente un pequeño tramo de piel, grasas y músculos, una herida que cierra con facilidad, mucho más segura y que en este primer paciente prácticamente no ha producido dolor. Se trata de un hito histórico que creemos que mejorará la vida de miles de pacientes", asegura Albert Jauregui, jefe del Servicio de Cirugía Torácica y Trasplante Pulmonar del hospital.

"En Vall d'Hebron hacía tiempo que pensábamos cómo podíamos hacer que esta cirugía tan agresiva fuera menos invasiva, pero siempre topábamos con la misma problemática: no se nos ocurría por dónde podíamos sacar el pulmón enfermo e introducir el nuevo", añade.

Robot Da Vinci: cuatro brazos con máxima precisión

Se trata de la primera operación que se realiza de manera 100% robótica en todo el mundo. Se introdujeron cuatro brazos del robot Da Vinci por cuatro pequeños orificios que se realizan en diferentes partes del tórax. El cirujano se sienta en la consola y mueve los brazos mediante cuatro palancas de control.

Una palanca mueve un brazo que separa delicadamente el corazón del pulmón, para que no dificulte la operación de salida y entrada de los pulmones; dos brazos llevan los utensilios quirúrgicos como bisturís y pinzas, mientras que el último brazo incorpora una cámara que permite al cirujano tener una visión del interior del cuerpo.