Una incónica tradición catalana ha tenido que buscar otro hueco en el calendario por culpa de la sequía. La Baixada dels Raiers, que tiene lugar en la localidad de Coll de Nargó (Lleida) se avanza este año y se celebrará este sábado 8 de abril debido a que "el cambio de las condiciones climáticas y el bajo caudal del río en agosto están haciendo muy difícil poder mantener" la tradición en verano como era habitual.
La tradición se solía celebrar en agosto, pero en un comunicado, la Associació de Raiers de Coll de Nargó ha afirmado que este año ha apostado por avanzar el evento a la primavera, con el objetivo de "tener caudal suficiente para el descenso". Será la 34a edición, pero la primera después de que la Unesco declarara la maderada como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.
Sin lluvias ni caudal
La voluntad de la organización es alargar el recorrido como se hacía en las primeras ediciones, "a pesar de que esta primavera no está representando una mejora significativa del caudal del río por la falta de lluvias". La festividad reconocida por la Unesco rememora uno de los oficios más populares que había en la población hasta el primer tercio del siglo XX.
La entidad organizadora del acontecimiento ya manifestó en la anterior edición, celebrada el pasado verano, de trasladar el acontecimiento del municipio de Urgell a la primavera a partir del año que viene, probablemente por Semana Santa. El poco caudal de agua que suele presentar el río Segre en esta época, marcado por el cambio climático y la situación de sequía, ya complicaba el descenso de los rais y, por lo tanto, limitaba su circulación a un kilómetro.