Exteriores interviene en los abusos sexuales del Liceo Francés de Barcelona

Una agencia que pende del Ministerio francés de Exteriores ha intervenido en la crisis del Liceo Francés de Barcelona, donde se han denunciado al menos dos episodios de agresión sexual a niños muy pequeños, de entre 3 y 5 años, avanzó este medio. Una alto cargo del organismo nacional de coordinación de los liceos en España ha aprobado un nuevo plan de seguridad para el recinto Maternelle, donde tuvieron lugar los presuntos abusos. 

Lo ha sabido este medio de fuentes conocedoras, que explican que Mina Fadli, inspectora nacional de la Agencia para la Enseñanza del Francés en el Extranjero (AEFE), que pende de Exteriores, se desplazó esta semana a Barcelona para supervisar la puesta a punto de un nuevo plan de seguridad para "garantizar la seguridad de los alumnos". El nuevo blindaje de los menores llega cuando los Mossos d'Esquadra investigan las dos denuncias, que conciernen a un monitor de comedor de la empresa Serunion, empresa de la que no constan nuevas medidas de protección. 

Menos puertas y más vigilancia

En el Liceo Francés sí habrá más vigilancia. Fadli y Jean Bastianelli, proviseur o director, han puesto en marcha una batería de medias que pasan, entre otros, por "eliminar las puertas de los aseos"; se han colocado "asistentes maternelles (ASEM)" ante los lavabos de los niños; se ha privado a todo el personal de tener contactos con los menores salvo las propias ASEM; y se han fijado horarios de salida y entrada de clase de los pequeños "acompañados de los profesores". 

Asimismo, el Liceo y su cátering externalizado, Serunion, prometen "intensificar la comunicación" para saber si ha habido incidencias durante la comida y "reorganizar los puestos de trabajo" para saber qué monitor de la firma ha estado trabajando en todo momento. 

Obras

La intervención, ambiciosa, también atañe a la escuela primaria, en la que se reforzará la vigilancia en los patios y se colocarán monitores adicionales en los aseos. Además, durante la pausa de Semana Santa que empieza hoy, se recolocará un botiquín en un lugar público y se acometerán obra en los lavabos del recreo para "reducir la altura de un muro y así permitir que haya visibilidad" hacia el interior, controlando a los niños en todo momento. 

Se avanza que habrá control estricto en los espacios comunes y reuniones diarias de seguimiento con Serunion. 

Empresa de seguridad

En el mismo sentido, el Liceo desgrana que contratará a una empresa de seguridad para refinar los aspectos de protección de los pequeños. Todo ello para realizar un "análisis" global de vigilancia de los menores. 

Bastianelli, al mando de la crisis pero desautorizado por la inspectora nacional, insiste en que la prioridad es la "seguridad y protección" de los estudiantes. Ello tras dos denuncias que han sacudido el icónico colegio y, por extensión, a toda la zona alta de Barcelona.